Washington, 28 feb (EFE).- Majid Khan, un preso de Guantánamo "de alto valor" por su relación con el cerebro de los atentados del 11-S, no será condenado a más de 25 años de cárcel gracias a un acuerdo de culpabilidad alcanzado con los fiscales, según documentos del caso divulgados hoy por la prensa estadounidense.

No obstante, el acuerdo con Khan, un paquistaní que tenía residencia legal en EE.UU., debe ser aprobado por un juez militar, según esos documentos de la corte marcial que está llevando el caso.

La semana pasada se conoció que Khan había llegado a un acuerdo para declararse culpable en una audiencia que se celebrará este miércoles en Guantánamo.

Se trata del primer acuerdo alcanzado con un preso de alto valor de Guantánamo (Cuba) detenido previamente en una de las cárceles secretas de la CIA en el extranjero, según funcionarios familiarizados con el caso.

Khan, de 31 años y capturado en Pakistán en marzo de 2003, fue acusado este mes de crímenes de guerra, lo que incluye los cargos de asesinato, espionaje y apoyo al terrorismo, que podrían acarrearle una condena a cadena perpetua.

Sin embargo, gracias al acuerdo de culpabilidad, que contempla su compromiso de declarar en los juicios militares contra otros detenidos de Guantánamo, entre ellos varios vinculados con los atentados del 11-S, Khan no será condenado a más de 25 años de cárcel.

Además, el acuerdo implica pedir al juez un plazo de cuatro años antes de dictar sentencia contra Khan, un retraso "muy inusual", según expertos consultados por la prensa.

Funcionarios familiarizados con el caso han comentado incluso que, si cumple con los términos del acuerdo, Khan podría ser transferido a su país, Pakistán, "en algún momento".

Según fuentes militares, Khan trabajó "de cerca" con Khalid Sheik Mohammed, considerado el cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington.

Asimismo, está acusado de haber entregado 50.000 dólares a una organización terrorista regional del sudeste asiático para financiar el atentado contra el hotel JW Marriott de Jakarta (Indonesia) en agosto de 2003.

En 2007, durante una vista judicial, Khan negó su pertenencia a la red terrorista Al Qaeda e indicó que no era "un extremista" ni un "enemigo combatiente".

También entregó entonces un comunicado al tribunal en el que juraba que Guantánamo era "peor que las cárceles de la CIA" y denunciaba haber sido torturado por las autoridades estadounidenses.