En entrevista por separado con Notimex, María de la Cruz Ríos Yanes, directora del Archivo Municipal, y de Eduardo Merlo Juárez, arqueólogo del INAH, coincidieron en que a pesar de que había quienes apoyaban a Francia, eran más los mexicanos que rechazaban el intervencionismo.

Refirieron que hubo una gran unidad antes, durante y después del enfrentamiento de zacapoaxtlas y xochiapulcos con quien era considerado el mejor ejército del mundo.

María de la Cruz Ríos indicó que desde mediados del 2011 hasta la fecha, en el Archivo General Municipal de la capital poblana se han revisado 500 documentos relacionados con la Batalla del 5 de Mayo.

Refirió que se localizó información del periodo que abarca de 1857, con las Leyes de Reforma de Juárez a 1867, cuando se restaura la República.

Expuso que en actas de Cabildo de los primeros meses de 1862 se previó la intervención, debido a que los barcos ya estaban en el puerto de Veracruz desde 1861, con franceses, ingleses y españoles, los dos últimos se retiraron, debido a las negociaciones con México y sólo los franceses se quedaron.

La titular del Archivo Municipal expuso que en el acta de Cabildo de 1862 se solicitaba a todos los empleados que tomaran las armas para poder participar en la defensa de la ciudad, debido a que Puebla era una entidad estratégica por encontrarse entre Veracruz y la Ciudad de México.

?Desde enero de 1862 había un decreto que estipulaba que la ciudad estaba en un estado de sitio, es decir, se sabía que de alguna manera tendría que ser tomada para poder llegar a la Ciudad de México?, explicó.

Manifestó que cuando van subiendo las tropas francesas desde Veracruz, se registra una batalla que es fundamental, el 4 de mayo en Atlixco, lo que determinó el triunfo el 5 de mayo en Puebla.

Ríos Yanes enfatizó que en los documentos que hay en el Archivo Municipal, los cuales serán expuestos durante un mes en las galerías del ayuntamiento de Puebla, se encuentra una lista de víveres que data del 21 de mayo, es decir, posterior a la batalla.

?La lista de víveres es muy interesante, es del 21 de mayo con una rendición de cuentas, un listado de los ciudadanos que participaron con dinero para contribuir con víveres que requería el Ejército de Oriente?, expuso.

Refirió que al replegarse los franceses, se sabe que habrá otro ataque, en el que las fuerzas mexicanas se tienen que preparar, por lo que solicitaron el dinero y se hizo el listado de quienes participaron.

Indicó que en la lista se pueden apreciar nombres de comerciantes de la élite poblana que participan con apoyo, como son Cabrera y Bello, este último de la colección del museo Bello, García Teruel que era un textilero muy importante, así como las familias Bretón y Rivero, entre otros.

De acuerdo con la información impresa en esta lista reunieron 14 mil 159 pesos y con ello compraron frijol, panela, sal, harina, galleta, arroz, café en polvo, manteca y totopos.

Otro documento del Archivo Municipal es con fecha del 7 de mayo de 1862 en el cual se manifiestan los muertos, heridos y dispersos que tuvo la jornada del 5 de mayo.

Dicho documento reporta 771 muertos y 132 heridos, entre los cuales se encuentran dos coroneles, dos comandantes, dos ayudantes, tres capitanes, dos tenientes, siete subtenientes, 21 cabos y 99 soldados, así como 23 dispersos.

La directora del Archivo General Municipal agregó que además en la fototeca se tienen 40 mil imágenes, entre ellas dos cuando trasladan los restos de Ignacio Zaragoza al mausoleo.

Por su parte, Eduardo Merlo Juárez, arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) refirió que había una preocupación del general Ignacio Zaragoza por la reticencia de algunos poblanos ricos para apoyar al Ejército de Oriente, debido a que los abarroteros y comerciantes escondieron el grano, maíz, frijol y trigo.

?Decían que no había alimentos cuando las bodegas estaban repletas para darlo más caro y a escondidas, de ahí que el ejército hizo requisas de productos que estaban escondidos para que fueran repartidos entre los soldados?, dijo.

Merlo manifestó que los soldados que llegaron a Puebla para la batalla estaban hambrientos, ya que durante días no habían comido bien, además habían caminado y trabajado mucho.

?La gente humilde era la que daba lo poco que tenía y hay documentos en los archivos que habla de esa solicitud del ejército?, detalló.

Merlo Juárez enfatizó que era la primera vez en la historia de México que todo el país respondió al llamado del gobierno federal, pues Benito Juárez pidió ayuda a las entidades y todas lo apoyaron enviando ejército, víveres, uniformes y armamento.

?No había conciencia nacional hasta ese momento, no obstante se sabía que estaba en peligro la soberanía y que el enemigo que llegaba era capaz de apoderarse del país?, enfatizó.

El especialista destacó que la gente respondió a esa intención de los franceses, aunque muchas personas estaban a favor de que esto sucediera, eran minoría, comparados con los que luchaban por la soberanía.

NTX/JGS/GPG