El presidente de Google, Eric Schmidt, dijo hoy que los intentos de controlar Internet con regulaciones, en alusión a textos como la ley SOPA estadounidense, "van a fracasar", porque "Internet y la tecnología son como el agua y encontrarán su camino".

 

Así de vehemente se mostró Schmidt en su discurso en el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, el mismo día en que la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, pidió a su compañía que deje en suspenso las nuevas normas de privacidad anunciadas para el primero de marzo, ya que, según las autoridades comunitarias, no cumplen la normativa europea de protección de datos.

 

En su discurso, de poco más de media hora, Schmidt recordó a "los cinco mil millones de personas que aún no están conectadas" a Internet, porque, dijo, "si la red ahora es así de alucinante, imaginaos cuando todos formemos parte de ella".

 

Sin embargo, el máximo responsable de Google no se dejó llevar por el optimismo y afirmó que, "en los próximos años, la brecha entre los usuarios avanzados de la red y los que no tienen acceso a conexión será todavía más amplia debido a las rápidas innovaciones que están por llegar".

 

"Los smartphones son parte de la solución, pero no resuelven todo el problema: hacen falta infraestructuras para hacer posible la conexión", puntualizó sobre los países en vías de desarrollo en los que el acceso a la red aún es un lujo.

 

Holografías, diagnósticos médicos por celular y coches sin conductor "que tendrán menos accidentes que los actuales", son algunos de los avances en los que Schmidt depositó su confianza, porque "la tecnología -prosiguió- avanza a un ritmo mucho más rápido de lo que los científicos son capaces de predecir".

 

"La tecnología formará parte de nuestra vida cotidiana y estará ahí sin que nos demos cuenta, como la electricidad", auguró, para afirmar a continuación que en este contexto "los desarrolladores son los constructores de la libertad humana".

 

Para Schmidt, "la web está evolucionando hacia una inteligencia colectiva, una conciencia colectiva", y los límites del desarrollo tecnológicos deberían "circunscribirse a la ética" .

 

Schmidt fue generoso con los cientos de asistentes que se acercaron hoy a escucharle en directo en la Feria de Barcelona -muchos visitantes se quedaron a las puertas del auditorio- y dejó espacio para un turno de preguntas en el que no eludió cuestiones polémicas, como la de un iraní que le interpeló acerca del bloqueo de descargas de Chrome en su país.

 

El discurso de Schmidt estuvo precedido por una breve demostración del navegador Chrome para la versión Ice Cream Sandwich, que simplifica la navegación y permite abrir y gestionar varias ventanas al mismo tiempo.