México.- El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), junto con el Congreso Nacional Indígena (CNI) y el Concejo Indígena de Gobierno (CIG) acusaron que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador impuso el Tren Maya, entregando los territorios de los pueblos originarios “al gran capital industrial y turístico”.

En un comunicado las organizaciones acusaron que el gobierno simuló la consulta popular para el proyecto, y dejó en manos del capital multinacional los territorios, para “reconfigurar el país a disposición de Estados Unidos”.

"El mal gobierno federal simula consultar a los pueblos para imponer el tren maya —que entrega los territorios indígenas al gran capital industrial y turístico"

Comunicado EZLN

El comunicado se dio luego de haber finalizado la cuarta asamblea nacional del CNI y el CIG, realizada en San Cristóbal de las Casas los días 18 y 19 de diciembre, con la participación de los pueblos originarios afromexicanos, binizaa, chinaneco, chontal, mam, maya, mayo, mazahua, tepehuano, entre otros de México y varios invitados de Guatemala, Ecuador, El Salvador y Estados Unidos.

El encuentro, según el comunicado, se dio para “entender la guerra neoliberal que simula gobernar y pone al país en manos del gran capital”.

"El luto y la rabia que nos habita a quienes hoy nos encontramos, es por el daño a la madre tierra, el despojo de todas las formas de vida. Y aquellos que decidieron destruirla para convertirla en dinero tienen nombre y apellido, así como los asesinos de nuestros compañeros"

Comunicado EZLN

Además lamentaron el asesinato de Josué Bernardo Marcial Campo, encontrado muerto el 16 de diciembre. Su muerte fue atribuida a su activismo en contra de megaproyectos y el fracking.

El Gobierno de México financiará el 100 por ciento del Tren Maya. La obra tendrá un costo de 120 mil millones de pesos y el Gobierno de México tiene asegurados 60 mil millones, según AMLO. Los recursos vendrán del cobro de derechos a turistas, de un fideicomiso.

El gobierno llevó a cabo una consulta el fin de semana del 14 y 15 de diciembre sobre la construcción del Tren Maya, en la cual supuestamente se votó a favor de la obra.

Sin embargo, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos rechazó esta consulta, por considerar que no se cumplieron los estándares internacionales en la materia.

Esto porque sólo se enunciaron los beneficios del proyecto, pero no se informó sobre los impactos negativos. Además se indicó que quienes estaban de acuerdo lo hacían para garantizar su acceso a servicios básicos como agua, salud, educación, vivienda, trabajo entre otros.

La ONU-DH vigiló 4 de 15 asambleas regionales, en Campeche, Yucatán, y Quintana Roo.