Hermosillo, 25 Feb. (Notimex).- El Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) busca erradicar enfermedades que afectan los cultivos agrícolas, por lo que se evalúan bacterias y hongos aislados para utilizarse en la pudrición de tallos.

El investigador de la coordinación regional del CIAD y responsable del proyecto, Raúl Allende Molar, señaló que se determinará su potencial para usarse como agentes de control biológico de la pudrición de tallos en plantas de maíz.

Explicó que se realiza una selección de microorganismos antagonistas a Macrophomina phaseolina y Fusarium spp, que son los causantes de la pudrición en tallos en el cultivo de maíz.

Esta enfermedad, destacó, se presenta como un marchitamiento total de la planta, seguido por un rápido secamiento que puede afectar a plantas aisladas, manchones o tramos del surco.

?En la base del tallo de plantas enfermas se observa una pudrición seca con coloración rojiza, si es causado por Fusarium spp, u oscura si es causada por M. phaseolina, que también se llama pudrición carbonosa del tallo?, dijo.

Explicó que se tienen aislamientos de tres tipos de hongos provenientes de raíces de plantas de maíz que fueron seleccionados para afectar el desarrollo de los hongos patógenos en laboratorio y se evalúa su habilidad para reducir los daños.

Se observa que la aplicación de dos de los aislamientos en semillas de maíz sembradas en suelos infestados con F. verticillioides resultan plantas más altas y con mayor peso fresco y seco de tallos y raíces en comparación con semillas de maíz sin tratamiento, resaltó.

Manifestó que la aplicación de plaguicidas sintéticos es la principal estrategia que se utiliza en el campo para el control de enfermedades, pero ya se conocen los efectos negativos del uso de productos químicos en el medio ambiente y en la salud humana.

El investigador enfatizó que por ello se estudia la posibilidad de utilizar estas bacterias y hongos como agentes de control biológico.

Precisó que en CIAD Culiacán se han realizado experimentos en laboratorio para seleccionar los hongos más efectivos para reducir o afectar el desarrollo de los hongos patógenos.

Actualmente, añadió, se están realizando experimentos utilizando plántulas de maíz en las que se analizan los efectos de los patógenos, así como la reducción de daños cuando las semillas de maíz son tratadas o cubiertas con los hongos benéficos.

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