Palma de Mallorca (España), 26 feb (EFE).- Iñaki Urdangarin, yerno del rey Juan Carlos, insiste en su declaración judicial por su imputación en un supuesto caso de corrupción en que su esposa, la infanta Cristina, "no tiene nada que ver" en las presuntas irregularidades detectadas en la gestión de fondos públicos.

Fue el abogado y portavoz de Urdangarin, Mario Pascual Vives, quien hizo estas declaraciones antes de entrar a los Juzgados de Palma de Mallorca (Islas Baleares) para la declaración por segundo día consecutivo del duque ante el juez del caso Palma Arena.

Iñaki Urdangarin reivindicó este sábado su "inocencia" y la "total transparencia" de su actuación al frente del Instituto Nóos.

Recalcó ante el juez José Castro que no intervenía directamente en la gestión y contabilidad de las sociedades investigadas por presunta corrupción dentro del caso Palma Arena y culpó directamente a su exsocio Diego Torres, también imputado en esta causa.

Este caso investiga un supuesto uso irregular de fondos públicos por el Instituto Nóos, una entidad sin ánimo de lucro presidida por Urdangarin que, según la Fiscalía Anticorrupción, recibió casi seis millones de euros (cerca de ocho millones de dólares) entre 2004 y 2007 de varias Administraciones públicas, sobre todo de los Gobiernos regionales de Baleares y Valencia.

El letrado Mario Pascual Vives reconoció a los periodistas que Urdangarin exculpa a su esposa y "lo sigue manifestando así, que la infanta no tiene nada que ver".

El duque de Palma afronta su segunda jornada de declaración "con coraje, con tesón y con ganas de poderse explicar", de continuar y "de seguir explicando su versión de los hechos".

Preguntado sobre si teme que Diego Torres -aún pendiente de declarar- pacte con la Fiscalía, el abogado dijo que las estrategias de defensa de cada parte "son inescrutables".

"No sabemos qué es lo que hará cada parte", añadió.

Iñaki Urdangarin, que reside en Washington desde 2009, llegó a las 09.23 horas (08.23 GMT) a los Juzgados de Palma de Mallorca para iniciar la segunda jornada de declaración por su presunta implicación en las actividades irregulares del Instituto Nóos, que presidió entre 2003 y 2006.

Como ya hiciera el sábado, el duque de Palma entró a pie por la puerta trasera de la sede judicial acompañado de su abogado y saludó a los periodistas con un "buenos días" antes de acceder al edificio.

El esposo de la infanta Cristina declaró ayer durante ocho horas y media ante el instructor del caso Palma Arena, José Castro, a quien insistió en que él no participaba en la gestión administrativa y contable del Instituto Nóos, ni de las empresas vinculadas que son objeto de investigación por presunto desvío de fondos públicos.