Ciudad de México.- El Consejo General del IFE avaló un nuevo acuerdo para la realización del conteo rápido, ahora bajo el nombre de “encuesta nacional”, que contará con siete mil 500 casillas electas al azar.

 

Esto permitirá que el consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés Zurita, informe sobre las tendencias en la votación de la elección presidencial el próximo 1 de julio alrededor de las 23:00 horas.

 

Con ocho votos a favor y uno en contra, así como la oposición de la representación del PRD ante el IFE, se aprobó el acuerdo que prevé levantar dicho conteo rápido, en alrededor de siete mil 500 casillas electas al azar del total de las 143 mil que se prevé instalar en la jornada electoral federal.

 

El consejero presidente Leonardo Valdés Zurita expuso que con este acuerdo de conteo rápido o encuesta nacional “la noche del primero de julio el Instituto Federal Electoral asumirá la responsabilidad que le corresponde con la gobernabilidad democrática”.

 

Indicó que el conteo es un mecanismo estadístico que permitirá estimar, mediante una encuesta nacional representativa, la votación que obtendrán la candidata y los candidatos a la Presidencia de la República.

 

Recordó que la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) del pasado 5 de mayo, subraya la necesidad de precisar el método de selección de las casillas de la muestra que servirá de base para el conteo rápido, con la finalidad de garantizar los principios constitucionales de objetividad y certeza.

 

El acuerdo aprobado indica que el diseño muestral tendrá la mayor cobertura posible, incorporará todos los distritos electorales, y abarcará la mayor dispersión geográfica posible.

 

Además presentará estimaciones de los resultados de las tendencias de la votación para la elección de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos a nivel nacional, con un nivel de confianza de al menos un 95 por ciento.

 

El representante del PRD ante el IFE, Camerino Márquez Madrid, criticó el acuerdo al señalar que la autoridad electoral debe decir el resultado de la elección presidencial con base al cómputo casilla por casilla y no con conteos estadísticos, por lo que anunció que impugnarán nuevamente ante el TEPJF.

 

Cuestionó la pretensión del organismo electoral de ganarle la nota a las televisoras o empresas encuestadoras la noche del 1 de julio, por medio de la convocatoria de una cadena nacional, así como criticó que el TEPJF resolviera primero en contra del “conteo rápido” y luego mediante un boletín de prensa diera marcha atrás a esa resolución.

 

Márquez Madrid anunció que el PRD acudirá ante la Sala Superior del TEPJF para conocer el criterio y alcance de este acuerdo, así como para conocer la opinión y argumentos de los siete magistrados.

 

El consejero electoral Francisco Guerrero, el único que votó en contra del acuerdo, criticó el valor jurídico de la nota aclaratoria del TEPJF que revivió el debate de este tema en el IFE y recordó que la sentencia de dicho tribunal señala que la coexistencia de ambos procedimientos puede provocar especulación, por el margen de error de los conteos rápidos.

 

“La sentencia es clara y precisa de que sólo se puede generar especulación”, indicó y agregó que este procedimiento de conteo rápido lejos de generar certeza puede crear especulación en los resultados de la elección presidencial.

 

En tanto, Benito Nacif, consejero electoral, expuso que el conteo rápido es una muestra que busca representatividad, con alto grado de confianza, de las 143 mil casillas, con una muestra de siete mil 500 elegidas de forma aleatoria y en donde incluyen las especiales y las que reciben el voto en el extranjero.

 

Por su parte, el consejero electoral, Lorenzo Córdova, argumentó que el conteo rápido es un asidero a la confianza, por la precisión estadística.

 

“Es para inhibir la tentación de los contendientes de declararse ganadores de la contienda electoral la noche del primero de julio y evitar que se repitan escenarios como el del 2006”, apuntó.

 

Mientras que el consejero electoral, Sergio García Ramírez, indicó que lo que más afectaría al proceso sería el silencio del IFE el día de las elecciones y, por ello, dijo que el nuevo acuerdo subsana posibles omisiones y garantiza la certeza para la noche de los comicios.

 

“Lo apoyo convencidamente, nada generaría mayor incertidumbre el día de la elección que el silencio del Instituto Federal Electoral, somos testigos de la incertidumbre que creo ese silencio hace algunos años y las consecuencias de esa situación no se han reparado totalmente”, agregó.

 

Pablo Gómez, representante del Poder Legislativo del PRD, mencionó que este acuerdo no impedirá que la noche de los comicios algún candidato se proclame ganador, por lo que consideró que el conteo rápido no aporta ningún tipo de certeza a los comicios.

 

Por otro lado, Macarita Elizondo, consejera electoral, propuso que sin previo acuerdo del Consejo General del IFE se faculte a su presidente, Leonardo Valdés Zurita, de dar a conocer los resultados de la elección presidencial, cualquiera que sea la diferencia entre los candidatos.

 

El representante del PRI ante el IFE, Sebastián Lerdo de Tejada, respaldó el acuerdo y destacó que incluir en el mismo los temas vinculados a la seguridad en el resguardo de la información y la secrecía de la muestra.