Washington, 29 feb (EFE).- El Gobierno estadounidense confirmó hoy que Corea del Norte se ha comprometido a aplicar una moratoria al lanzamiento de misiles de largo alcance y a las pruebas y actividades nucleares, incluido el enriquecimiento de uranio.

Además, Corea del Norte también acepta el ingreso de inspectores de la ONU al país para que supervisen esa moratoria, detalló el Departamento de Estado en un comunicado.

Estados Unidos "todavía tiene profundas preocupaciones sobre el comportamiento de Corea del Norte en muchas áreas", pero estos anuncios reflejan "importantes, aunque limitados, progresos" en algunos asuntos, indicó el Departamento de Estado.

El acuerdo se logró la semana pasada en Pekín en una reunión entre representantes de EE.UU., entre ellos su enviado especial para Corea del Norte, Glyn Davies, y del país asiático.

En respuesta a la moratoria, el Gobierno de Estados Unidos se ha comprometido a ultimar los detalles de un acuerdo para enviar 240.000 toneladas de ayuda alimentaria a Corea del Norte, así como a "tomar medidas para mejorar la relación bilateral" sobre la base del "respeto mutuo", anotó el Departamento de Estado.

Corea del Norte ya había anunciado que acepta suspender temporalmente sus actividades de enriquecimiento de uranio, así como las pruebas nucleares y los lanzamientos de misiles de largo alcance, según un despacho de la agencia estatal norcoreana KCNA dado a conocer hoy.

Desde la muerte en diciembre del líder norcoreano Kim Jong-il, EE.UU. se ha mostrado optimista, aunque con cautela, sobre una posible reanudación de las conversaciones a seis bandas para lograr la desnuclearización del país asiático.

El proceso multilateral, que implica a las dos Coreas, Estados Unidos, China, Japón y Rusia, permanece suspendido desde abril de 2009, cuando Corea del Norte lo abandonó unilateralmente tras un supuesto ensayo de misiles.

Tanto EE.UU. como Corea del Sur exigen a Corea del Norte desmantelar su programa de enriquecimiento de uranio y permitir la entrada en el país de los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), dependiente de la ONU, como paso previo que muestre su compromiso de desnuclearización.

Corea del Norte propone retomar el proceso sin concesiones previas, mientras espera obtener a cambio ayudas que le permitan mejorar su economía en constante crisis.