México.- El grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano (MC), en el Senado de la República, propuso al Instituto Nacional de Migración (INM) crear un registro público de detenciones a fin de verificar que se respeten los derechos humanos de las personas que transitan por nuestro país, de las cuales la mayoría busca llegar a Estados Unidos.

Y es que tras la agudización del fenómeno migratorio en el último año, que se materializó en las caravanas provenientes de Centroamérica y los migrantes llegados de otros continentes, se han contabilizado 150 mil detenciones.

Esa cantidad de personas han sido ingresadas a estaciones migratorias mexicanas, de quienes se busca prevenir que puedan ser víctimas de tortura, desaparición forzada o cualquier otro tipo de prácticas arbitrarias. 

“México debe ser ejemplo de cómo tratar a las personas migrantes; no podemos convertirnos en un país que exige un trato digno para nuestros connacionales, mientras criminalizamos a quienes transitan por nuestro propio país.”

Clemente Castañeda, senador de MC

De esos 150 mil casos, actualmente se desconoce el estado en el que se encuentra su proceso. La medida de realizar un registro se da mientras se analiza una iniciativa para reformar la Ley Migración y crearlo formalmente.

Cabe recordar que en el marco de la creación de la Guardia Nacional, se creó la Ley del Registro Nacional de Detenciones, sin embargo, se planteó que se excluyera a los migrantes, a fin de no criminalizarlos, a la par de otro tipos de probables delincuentes.

La iniciativa que presentó el grupo parlamentario de MC en el Senado contempla que se monitoree el proceso en el que se encuentra el caso, hasta que el o la migrante sea liberado. La idea original es que los familiares puedan localizar a su ser querido desde su país de origen a través de una consulta en internet.

La bancada que dirige Dante Delgado Rannauro, busca colocar a México en el lado correcto de la historia, garantizar los derechos humanos de los migrantes, de acuerdo a la tradición diplomática nacional y sobre todo, que los migrantes no sean rehenes de agendas externas al Estado mexicano.