México.- El titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González manifestó que la Ley de Seguridad Interior, así como la reglamentación de la participación de elementos militares en acciones relacionadas con la seguridad pública, no debe apresurarse debido a que indicó, precipitarse podría orillar a que se aprueben cambios legales poco benéficos.

Además, el ombudsman nacional exigió que los gobiernos estatales cumplan su obligación de adecuar a sus cuerpos policíacos en las labores de seguridad público, pues incluso destacó que hacer que las fuerzas armadas regresen a sus cuarteles inmediatamente, es “insensato”.

Sobre el hecho, el defensor de las garantías individuales destacó que debe haber ”tiempo suficiente, que no nos precipitemos en una Ley que no esté suficientemente discutida, donde participen todos los actores, que se tome en cuenta mucho la opinión de los expertos, y que desde luego sea lo mejor para México. Creo que también señalamos que sería insensato, sería insensato que las fuerzas militares regresaran en estos momentos a los cuarteles”.

Al respecto el subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Roberto Campa, apuntó que la prioridad del gobierno federal es que la legislación debe ser aprobada a la brevedad, aunque también destacó que se respetarán las determinaciones del Congreso de la Unión.

Y refirió que “lo que se ha planteado, pues siempre es que la legislación sea buena. Es importante tenerla pronto, pero se requiere una buena legislación.  Lo que hemos dicho es que es una ley que resulta hoy oportuna y confiamos en que se van a lograr los consensos para poder tener esta ley en tiempos breves (…) Es que los tiempos del Legislativo corresponden a otras lógicas y pues el Ejecutivo tiene que reconocer y respetar esta realidad”.

Finalmente subrayó que para el Ejecutivo Federal es indispensable dar de forma inmediata un marco legal claro y bien delimitado a las fuerzas armadas, que por el momento y ante la problemática de inseguridad, agravada con la operación de los grupos del crimen organizado, deben seguir apoyando a los gobiernos estatales.