Washington, 24 feb (EFE).- Varios líderes del Senado de EE.UU. pidieron hoy acciones "tangibles" contra el régimen sirio, incluyendo ayuda militar para la oposición, más allá de los discursos y condenas como los vertidos durante la reunión del grupo "Amigos de Siria" en Túnez.

El encuentro de hoy de más de 60 países y organizaciones internacionales ha establecido un foro para poner fin al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, y su campaña de violencia contra la oposición, pero no es suficiente, dijeron en un comunicado los senadores John McCain, Joe Lieberman, y Lindsey Graham.

"No deberíamos descartar ninguna opción que pueda ayudar a salvar vidas" frente a los ataques de las fuerzas de seguridad en Siria, subrayaron los senadores.

"Desafortunadamente, discursos y encuentros por sí solos no harán nada para frenar la matanza inaceptable en Siria, que empeora cada vez más. Nos preocupa profundamente que nuestra diplomacia internacional corre el riesgo de estar divorciada de la realidad sobre el terreno", agregaron.

"Lo que se requiere urgentemente son acciones tangibles por parte de la comunidad de naciones responsables para asegurar que el pueblo sirio tiene los medios para protegerse de quienes le atacan", enfatizaron.

Los senadores propusieron ayudas como el acceso a armas, inteligencia táctica, equipos de comunicaciones, financiación y suministros médicos.

También consideraron necesario "explorar medidas que se puedan tomar para interrumpir la capacidad de al Asad de controlar a sus fuerzas", además de mejorar la documentación de las "atrocidades masivas" cometidas en Siria.

En ese sentido, los senadores calificaron de "apropiado" el presunto uso de aviones no tripulados para vigilar sitios donde puedan ocultarse armas de destrucción masiva y materiales similares.

Pero esos aviones, continuaron, también deberían utilizarse para documentar los ataques contra la población civil por parte de las fuerzas de seguridad sirias y "permitir que la oposición se defienda".

Según los senadores, al igual que ocurrió en los Balcanes durante la década de 1990, cuando Rusia y China impidieron inicialmente medidas contundentes en la región, la comunidad internacional debe actuar nuevamente, si es necesario, fuera del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para frenar la violencia.