En la frontera sur de México, a 5 días de que se firmó el acuerdo migratorio con los Estados Unidos, no se aprecia ningún cambio: ni la llegada de la Guardia Nacional, ni un reforzamiento de los controles en Chiapas.

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El cruce en la frontera sur siempre ha sido sin restricciones

Cientos de personas de diferentes países centroamericanos cruzan todos los días en balsas el Río Suchiate y entran a México, sin restricción. En tierra, cruzan en grupos pequeños y buscando veredas o caminos rurales para evadir los retenes migratorios.

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Hay personas que solo permanecen en México algunas horas, mientas compran la mercancía que les sale más barata en nuestro país por el valor de la moneda.

El traslado de personas en balsas de Guatemala a México no está supervisado por ninguna autoridad.

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Cada pasajero paga 10 quetzales, equivalentes a 25 pesos mexicanos.

¿Qué pasará con el comercio informal que se realiza en la frontera sur?

Aunque la actividad no se detiene, ya hay preocupación ante la posibilidad de que con la Guardia Nacional se dé el cierre del comercio informal en el río Suchiate.

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