México.- De 2006 a 2016 se han desenterrado casi 2 mil fosas clandestinas en México, indica el proyecto periodístico “¿A dónde van los desaparecidos?”, cuyo objetivo es responder la pregunta sobre el destino de las víctimas de desaparición en México.

El proyecto coordinado por Alejandra Guillén, Mago Torres y Marcela Turati desarrolló dos mapas para ubicar las inhumaciones clandestinas en territorio nacional con la intención de no duplicar su número: el primero a partir de los datos de las fiscalías estatales de 24 de las 32 entidades que suma un total de mil 978 fosas; el segundo a partir de datos de la Procuraduría General de la República (PGR) por casos que atrajo y reportan sólo 232.

El proyecto inició en 2016 a partir de una red de periodistas que retrataban la violencia en México, afincados en Durango, Sinaloa, la Ciudad de México, Veracruz, Tamaulipas, Chihuahua, Jalisco, Michoacán, Puebla, Colima y Morelos, con objetivo de brindar una respuesta sobre el destino de las personas desaparecidas en México.

El reporte indica que de los 2 mil 884 cuerpos exhumados de fosas, sólo mil 381 han sido identificados, por lo que Guillén consideró que se trata de una “decisión política” no informar el lugar dónde se encuentran los cuerpos por parte de las autoridades.

“No sabemos cuántas personas han sido exhumadas de fosas clandestinas ni a cuántas se incineró”, añadió Guillén al reportar que cinco ciudades concentran el mayor número de inhumaciones: Ahome en Sinaloa; Colinas de Santa Fe en Veracruz; San Fernando en Tamaulipas; Ciudad Juárez en Chihuahua, y Acapulco en Guerrero, “vimos que son puertos y fronteras”.

Guillén añadió que el mapa de fosas clandestinas obliga a hacer preguntas, por ejemplo, respecto al entrenamiento de los victimarios para “desaparecer, incinerar y todo lo que quedaba, luego enterrarlo”.