México.- Tonatiuh Guillén López, quien encabezará el Instituto Nacional de Migración el en la próxima administración, adelantó que cambiarán el enfoque con que se está tratando a los centroamericanos que han ingresado de manera masiva en las últimas semanas, a fin de evitar el uso de la fuerza.

En entrevista con El sol de México, el académico señaló que el INM se abstendrá de aplicar sus políticas “por la vía de la fuerza, por vía de la contención y utilizando a la Policía Federal” contrario a lo que ha realizado el gobierno saliente.

Guillén López apuntó que estas medidas “en realidad no solucionan nada pero sí complican”, al lastimar la integridad de personas migrantes que, en su gran mayoría, sólo van de paso por territorio mexicano.

Además, pidió reflexionar en los motivos que orillan a los centroamericanos a salir de sus países, un flujo “que tiene un origen forzado, obligado por razones de violencia, de inseguridad y de pobreza”.

Esta situación, agregó, empeora con el discurso xenófobo y racista del presidente estadounidense Donald Trump, por lo que México no debe entrar en esa dinamita y tomar distancia de estas actitudes.

Finalmente, el próximo funcionario federal señaló que será en los primeros días de su encargo cuando afinen los detalles sobre la mudanza del instituto a Tijuana, Baja California, como parte del proceso de descentralización de dependencias propuesto por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador.