México.- En México siempre se ha ocultado el estado de salud de los presidentes, y aspirantes a ese cargo, contrario a otras naciones donde ese tema se toca durante las campañas, inclusive es materia de debate.

Así lo deja ver Carlos Loret de Mola para revelar que un mal que aqueja a Andrés Manuel López Obrador, y que pone en riesgo su movilidad, el cual se suma a los problemas del corazón que padece:

Fuentes cercanas al presidente electo revelaron que “le tuvieron que quemar los nervios del cuello para esconder una grave dolencia en las cervicales, que son las vértebras que están en la base del cráneo y que envuelven para proteger a la médula espinal”, expone el periodista en su columna Historias de Reportero.

Y es que, agregan las fuentes, el tabasqueño ha tenido mucho dolor de espalda durante los últimos años y por eso en muchos mítines se le ha visto encorvado, señala Loret de Mola.

Se dice que incluso antes de las precampañas, la salud del dirigente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se agravó y necesitaba una intervención quirúrgica que lo tendría en reposo por varias semanas, sin embargo, los tiempos políticos se impusieron y optó por no operarse.

Ante ello, decidió que “le quemaran los nervios en la zona de la nuca para dejar de sentir el dolor”, destaca el texto en el que se advierte que el problema no quedó solucionado de fondo, “pero se escondió” para que López Obrador no lo sintiera.

“A consecuencia de ello, la condición médica del presidente entrante ha estado rodeada de incertidumbre”, señala Loret, quien destaca que si bien, el tabasqueño ha dicho que se encuentra bien, cuando andaba en campaña reveló que toma “un coctel de pastillas”, aunque tampoco dio más detalles.

En texto titulado “En secreto, le quemaron nervios del cuello a AMLO”, el periodista destaca otros males que han aquejado a Obrador.

En ese sentido, reflexiona en cuanto a que si López Obrador se plantea romper muchos moldes en su gobierno, “ojalá quiebre de una vez por todas la cortina negra” que dejó el sistema priista que ha proyectado a los presidentes como “figuras imbatibles que no se enferman ni toman vacaciones”, escondiendo el estado de salud de los mandatarios “que a mi gusto es una información que por derecho deben saber los ciudadanos”.

Y es que, lamenta, en “México, desgraciadamente, no existe la cultura de transparentar el estado de salud de los presidentes”.