Tras al menos 10 años de conflictos diplomáticos y judiciales entre Alemania y México, nuestro país recuperó este 20 de marzo dos joyas arqueológicas pertenecientes a la cultura Olmeca, que datan de hace 3 mil 200 años. 

Foto: Tomada de INAH. 

Las piezas, dos bustos de madera de ceiba y jobo, tallados alrededor del mil 200 antes de nuestra era, fueron confiscadas por el coleccionista Leonardo Patterson, por lo que el hecho es un precedente para aquellas naciones que denuncian la expropiación de algún patrimonio cultural y enfrentan grandes trabas en el proceso. 

"Hemos tenido éxito y estamos muy contentos. Se trata de objetos del sitio arqueológico 'El Manatí', único con esculturas de esa antigüedad, mexicanos que salieron de forma ilegal del país", explicó la coordinadora de Asuntos Jurídicos del INAH,  María Villarreal.

Foto: Tomada de INAH. 

Leonardo Patterson es personaje polémico en el mundo del arte, pues anteriormente ya había sido condenado por "fraude" con instrumentos precolombinos. Ahora, se estima que las piezas olmecas fueron sustraídas a finales de los ochenta.