México.- El Congreso Nacional Indígena (CNI) denunció a través de un comunicado que en Michoacán una camioneta gris Honda CR-V con cinco hombres armados interceptaron uno de los vehículos de la caravana de María de Jesús Patricio “Marichuy” y le quitaron las cámaras y celulares a dos periodistas que iban a bordo del vehículo.

El CNI explicó que la caravana en apoyo a “Marichuy” salía de un evento en la comunidad nahua Santa María de Ostula en Michoacán y se dirigía al municipio de Paracho, cuando en los límites de Tepalcatepec una camioneta con hombres armados interceptó el último auto de la caravana.

En él “se transportaban los periodistas independientes Daliri Oropeza, Aldabi Olvera, Cristian Rodríguez… Estos hombres (los agresores) obligaron a los compañeros Aldabi Olvera y Cristian Rodríguez a descender, los amenazaron y los obligaron a entregar sus cámaras y teléfonos celulares únicamente”, revela el comunicado.

Explicaron que la comunidad Santa María de Ostula es “libre y segura” debido a que ahí se encuentra la policía comunitaria Guardia Comunal de Ostula.

El CNI y “Marichuy” responsabilizaron a los tres niveles de gobierno por el ataque y por posibles agresiones a pueblos del consejo, a la caravana y a periodistas, porque en las comunidades donde han realizado su recorrido han sabido por testimonios los “dolores causados por el crimen organizado”.

“Sabemos bien que ejercer el periodismo en México es un trabajo de alto riesgo y que 40 periodistas han sido asesinados en nuestro país en el sexenio de Peña Nieto. Como Congreso Nacional Indígena nos indigna esta guerra contra la palabra, herramienta fundamental para la organización de los pueblos”,  concluyó la CNI.

El Gobierno de Michoacán negó que la caravana haya sufrido un ataque, sin embargo, ya se encuentra realizando las investigaciones.

El día de hoy “Marichuy” continúa su recorrido en Michoacán en la sierra de Paracho y en la región del Lago en San Andrés Tzirondaro.