La agencia de prensa del Vaticano, Fides emitió su informe anual sobre los países de todo el mundo en los que los misioneros corren mayores riesgos y en dicho listado, México lidera a las naciones del continente americano, el cual también destacó, fue el más peligroso durante 2017.

De acuerdo con lo expuesto en el reporte del órgano informativo de la santa sede, a nivel continental, en América se registraron 8 asesinatos de sacerdotes, un religioso y 2 laicos.

En el caso particular de México, detalla, fueron asesinados el Padre Joaquín Hernández Sifuentes, desaparecido el 3 de enero y encontrado unos días después; el Padre Felipe Carrillo Altamirano, asesinado el 26 de marzo aparentemente por robo; el Padre Luis López Villa, asesinado el 5 de julio en su parroquia; y el Padre José Miguel Machorro, quien murió el 3 de agosto a causa de las puñaladas que recibió el 15 de mayo en la Catedral metropolitana de la Ciudad de México.

De esa manera, el país se colocó por encima de Bolivia, donde fue asesinada la voluntaria polaca Helena Agnieszka Kmiec y Venezuela donde el religioso franciscano Diego Bedoya fue encontrado muerto en la madrugada del 10 de abril, asesinado durante un secuestro. 

A nivel continental, América superó  a África, donde se registraron los asesinatos de 4 sacerdotes, una religiosa y cinco laicos, así como de Asia, donde mataron a un sacerdote y un laico.