México.- Siguen siendo los mismos que hace dos años los peritajes del mal estado de salud de Elba Esther Gordillo, aseguró su abogado Marco Antonio del Toro.

Asimismo, destacó que se haya abandonado el caso de la prisión domiciliaria por lo que al respecto el viernes pasado se celebró la audiencia constitucional y se espera sentencia de ello.

En entrevista con Ciro Gómez Leyva, Del Toro abundó que este lunes fue importante porque el Primer Tribunal Colegiado resolvió un recurso que presentó la Procuraduría General de la República (PGR), donde atacaban un ángulo de cómo se ganó el primer asunto de defraudación fiscal.

"Un ángulo importante, puesto que esto acredita que una persona contribuyente no puede ser acusada, si no se le han hecho previas facultades de comprobación. Y lamentablemente esa política de acusación, se vino dando, no solo en el caso de la maestra Gordillo, sino después de el de ella, en otros", comentó.

Del Toro comentó que los peritos de la PGR determinaron que la maestra no puede estar en un reclusorio debido a su estado de salud.

"Se determinó que la maestra tiene desde entonces y mantiene hasta el día de hoy, dos aneurismas cerebrales, tiene un solo riñón, tiene un tema de una ateroma, tiene hipertensión arterial, entre varios padecimientos crónico degenerativos.

“Eso fue avalado por los peritos de la PGR, por los médicos particulares, por lo médicos del Hospital Ángeles, por los médicos del hospital en el que se encuentra actualmente", subrayó.

Desde hace dos años a la fecha se han realizado los estudios correspondientes y no ha habido variación. Los aneurismas siguen estando ahí, el estado de salud sigue siendo el mismo, con algún grado de deterioro, explicó.

Apuntó que incluso, el mismo director del Hospital de la Torre Médica de Tepepan, donde se encontraba la maestra, emitió un oficio que indica que Gordillo Morales no puede estar en un reclusorio, no puede ser atendida en la Torre de Tepepan por las dificultad de las enfermedades que presenta y dice que debería de ser atendida en su domicilio, toda vez que el adquirir una enfermedad, le resultaría fatal.