México.- El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño, dejó ver los beneficios que trae el alza al precio de los combustibles, que comenzó a operar el 1 de enero.

Y es que dijo que de no darse la liberalización del precio de las gasolinas, el Gobierno federal estaría anunciando, en este momento, el cierre de escuelas, despido de maestros y recorte o suspensión de becas.

En entrevista con Radio Fórmula, explicó que los recursos que eran destinados al subsidio de los combustibles ya no los absorberá la administración federal.

Dijo que si bien entiende la molestia por el gasolinazo, el gobierno también ha tenido que sacrificarse con diversos recortes presupuestales, además de que el presidente ordenó que se disminuyera 10 por ciento los salarios de los altos funcionarios de su gobierno. 

Nuño Mayer dijo que en años anteriores los recursos destinados al subsidio de la gasolina pudieron haber sido destinados a programas de educación y de salud, por lo que criticó que la política de sexenios anteriores haya quitado recursos para mantener de manera artificial un precio bajo de las gasolinas. 

"Estoy convencido de que esta fue una buena decisión porque ayuda y beneficia a la educación de nuestro país", subrayó.

Advirtió que de no haberse tomado la medida, esos recursos se hubieran tenido que recortar al presupuesto, sobre todo al educativo, que es el más grande, "y hoy estuviera anunciado el cierre de escuelas, el despido de maestros y la disminución de becas". 

Insistió en que la política financiera del pasado utilizó los recursos del boom petrolero para subsidiar los combustibles en lugar de invertir en infraestructura en educación y salud y aseguró que si antes no se tomaron estas decisiones fue por evitar pagar el costo de estas medidas dolorosas pero necesarias.

Para el titular de la SEP, este ha sido uno de los gobiernos más reformistas porque se ha decidido a realizar los cambios que se necesitan a pesar de que los resultados de las reformas estructurales tardarán en notarse, pero están en marcha, como ha ocurrido en países desarrollados. 

Reiteró que entiende el malestar y la irritación de la medida, pero es la decisión es correcta y los mexicanos deben aquilatarla de esa manera.