México.- De 2012 a 2014 se incrementaron las deportaciones de mexicanos y centroamericanos, desde Estados Unidos toda vez que más de un millón de personas fueron repatriadas, así lo detalla un informe presentado por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).

El documento detalla que durante ese periodo fueron deportados 725 mil mexicanos, 141 mil guatemaltecos, más de 100 mil hondureños y 67 mil salvadoreños, todo ello después del endurecimiento de la legislación migratoria estadounidense.

Aumentan habitantes centroamericanos en el país

Las cifras de deportaciones habrían provocado un aumento de la población centroamericana en el país.

Esto fue reconocido por Carla Perderzini, investigadora de la Universidad Iberoamericana, quien expuso que de acuerdo con datos del censo de población aplicado en 2000 y 2010, el número de habitantes pasó de 33 mil a 50 mil personas, esto marcaría un cambio de hasta un 55 por ciento.

Los datos del informe advierten que en el año 2000, el 70 por ciento del total de estos habitantes eran guatemaltecos, aunque al finales de la década aumentó la presencia relativa de salvadoreños y hondureños.

Más de 60 mil aprehensiones en 2013

El endurecimiento de la legislación migratoria de la Unión Americana ha provocado también un incremento en las cifras de aprehensiones pues en 2014 casi se cuadruplico la cifra de arrestos en la frontera de México con la Unión Americana.

Los datos señalan que para 2013 casi 67 mil personas fueron aprehendidas, de estas. 34 mil 495 fueron ciudadanos hondureños, 14 mil 833 salvadoreños, 12 mil seis guatemaltecos y 5 mil 639 mexicanos.

Menores aprehendidos y deportados

De acuerdo con el informe, las autoridades mexicanas han jugado también un papel sustancial en el incremento de la deportación de menores a Centroamérica pues de 2 mil 300 en el año 2000, la cifra aumento hasta los 6 mil 800 durante los primeros cinco meses de 2015.

Recomendaciones

En este marco, el director del CIESAS, Agustín Escobar detalló que México no dejó de ser un país hospitalario y ha retomado un papel mucho más agresivo en contra de los migrantes centroamericanos y ha expulsado a más personas como consecuencia de la crisis con menores migrantes registrada en 2014.

“A partir de esa crisis de presiona a México para realizar más detenciones y los mecanismo de acceso al estatuto de asilo en México se vuelven mucho más difícil es con mucho menos asistencia a los migrantes para que puedan exigir este estatuto y este proceso.” indicó.

El informe emite algunas recomendaciones para tener un mejor trato a este sector de la población, por ello pide a Estados Unidos establecer un Estatus de Migración Temporal u otras formas de regularización que garantizan la protección ante la deportación a contextos de violencia.

Además a los países en tránsito les solicita el otorgamiento de un estatus legal y de documentación que permitan el acceso a salud educación, empleo, vivienda y respeto a los derechos humanos.