México.- El Paquete Económico 2013 propuesto por Enrique Peña Nieto y entregado el viernes a la Cámara de Diputados fue criticado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Movimiento Regeneración Nacional (Morena). 

Cabe destacar que Luis Videgaray, secretario de Hacienda, comparecerá este día en San Lázaro con lo que se abrirá la discusión de la Iniciativa de Ley de Ingresos y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal de 2013, así como los Criterios Generales de Política Económica correspondientes. 

El secretario del PRD, Alejandro Sánchez Camacho, consideró que el proyecto es "continuista", carece de un eficiente plan de austeridad y no responde a las necesidades de la población. 

"El paquete no propone modificaciones sustantivas a la legislación, normatividad y procedimientos que rigen el actual marco fiscal y el ejercicio del gasto. Se trata de un planteamiento prácticamente continuista en cuanto al tema fiscal y al modelo económico neoliberal que hasta ahora el resultado es empobrecimiento. 

"No encontramos grandes cambios ni tampoco indicios serios que nos hagan pensar que la nueva administración cumplirá con los compromisos sociales de Enrique Peña Nieto, planteados en la toma de protesta y en el famoso Pacto por México", dijo. 

En conferencia de prensa, dijo que incluso reprochó que la propuesta no frene el llamado "gasolinazo", estime un bajo crecimiento de la economía –3.5 por ciento– y contemple incrementos "brutales" en dependencias como Gobernación, de 7 mil millones de pesos, y Seguridad Pública, de 5 mil millones. 

En este contexto, dijo que el PRD y sus bancadas en ambas Cámaras vigilarán que no se apruebe un presupuesto que no convenga a México o beneficie solamente a los estados y municipios gobernados por el PRI. 

Por su parte, Martí Batres, dirigente nacional del Morena, señaló que la propuesta de Peña Nieto castiga socialmente al Distrito Federal, mantiene gastos onerosos –como las pensiones a ex presidentes, dijo– y protege a los banqueros. 

"(Hay) simulación en el planteamiento social y en el de la austeridad. Hay reacomodos en el gasto, hay una redistribución, pero eso no significa un esquema de austeridad, es decir, una política de austeridad redistributiva significaría disminuir drásticamente el costo económico del aparato político. 

"Para enviar esos recursos al gasto social, pero eso no es lo que está sucediendo, o sea, se han pasado gastos de una secretaría a otra, pero un esquema general que baje los salarios significativamente del Ejecutivo federal, el titular del Ejecutivo, el secretario, el subsecretario, directores generales, no está planteado", destacó el diputado con licencia.