México.- La Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz informa que con base en elementos que obran en la Fiscalía Especializada en Atención de Denuncias contra Comunicadores, la muerte de Gumaro Pérez Aguilando “originan la probabilidad de que el hoy occiso formaba parte de un grupo delictivo que opera en el sur del estado”.

A través de un comunicado, la fiscalía estatal indicó que los resultados de las diligencias aplicadas por personal pericial, agentes ministeriales y el Fiscal Especializado en coordinación con la Fiscalía Regional, tienen a acreditar que el ejecutado “colaboraba en actividades ilícitas de un grupo delictivo de la delincuencia organizada”.

De acuerdo con la FGE al extraer información de su aparato móvil, así como registros proporcionados por el área de Prevención y Readaptación Social que depende de la Secretaría de Seguridad Pública sobre múltiples visitas a Gil ’N’, apodado ‘El Negro’, quien se encuentra recluido en un centro penitenciario y a quien se vincula con el liderazgo del grupo delictivo mencionado.

“Las líneas de investigación establecen que fue ejecutado por un grupo delictivo contrario al que él servía”, dado que la ejecución no tiene relación con actividades periodísticas, había indicado la FGE en un comunicado anterior.

Sin embargo, el secretario de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP), Jorge Morales, declaró que no publicar su nombre no indica que no ejerciera su labor periodística y que el comunicado de la fiscalía es una apreciación, “la fiscalía debe hacer una investigación que no sea apresurada, agotar líneas de investigación; no nos gustaría debatir algo estéril, más bien valorar lo que ocurrió y hay otros antecedentes en Veracruz y eso envía un mensaje de impunidad”, reiteró en entrevista con Noticias Oliva Radio.

La propia CEAPP informó mediante un comunicado el martes, que Pérez se había incorporado a un programa preventivo de cobertura segura, sin reportar ninguna amenaza que pusiera en riesgo su integridad.

La esposa del fallecido, Adelina Mendoza, declaró que al momento del asesinato alcanzó a escuchar detonaciones en el salón de clases donde se realizaba la posada de su hijo, a quien abrazó y salió corriente, después se enteró por un padre de familia presente, que una persona había sido asesinada ahí dentro.