México.- Sin duda uno de los grandes pesos en la estrategia contra el crimen organizado en México son las víctimas colaterales.

Una familia de Reynosa, Tamaulipas, vivió el dolor de perder a uno de sus miembros que no tenía nada que ver con un enfrentamiento entre presuntos integrantes de la delincuencia organizada y las autoridades; una persona inocente.

Se trata de un joven, de 14 años de edad, que se encontraba dentro de las instalaciones de la Secundaria Técnica número 60, en la colonia Las Cumbres.

Cerca de la zona se registró una persecución en la que hubo un tiroteo, del cual, una bala perdida impactó al menor.

Tras el hecho, a la escuela llegaron policías estatales para acordonar el área, así como el Servicio Médico Forense para realizar el trabajo correspondiente.

Con información de Radio Fórmula