México.- De los cinco testigos y denunciantes en contra del exgobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández, dos fueron asesinados en 2016; otro se suicidó en 2014, en tanto que otro más fue "levantado" desde hace un año.

Así lo revela Reforma sobre el juicio que enfrenta el exmandatario estatal, detenido actualmente en Ciudad Victoria por el delito de peculado y lavado de dinero.

Solo queda Feliciano Reyes Pérez, activista de 82 años, quien presentó la denuncia contra Hernández el 31 de enero de 2005 y por ello fue capturado, aunque apenas el 6 de octubre.

De acuerdo con el mencionado rotativo, aunque las acusaciones no serán ratificadas ante el juez, su carencia no significa que Eugenio Hernández automáticamente quedará libre, toda vez que se encuentra sujeto a un juicio de extradición a Estados Unidos por lavado y fraude bancario.

Se le acusa al exgobernador de adquirir, mediante prestanombres y a precios subvaluados, mil 600 hectáreas de la zona portuaria de Altamira, que pertenecieron al patrimonio del Estado.

En 2013, la Procuraduría de Tamaulipas llamó a declarar a los testigos y cuatro revelaron que sobre una historia de corrupción que comenzó en 2002, cuando Tomás Yarrington vendió los bienes del patrimonio del Estado a Materiales y Construcciones Villa de Aguayo, empresa de Cano Martínez.

Reforma detalla los destinos trágicos de los testigos: En 2014, Higuera Martínez se suicidó de un balazo en el Palacio de Gobierno de Tamaulipas.

En 2016, Mora Vázquez fue plagiado y descuartizado y en ese mismo año, secuestraron a López Munguía y su cadáver apareció dos días después.

En tanto, en noviembre de ese mismo año, Parra Bustos fue levantado y nunca más se supo su paradero.