México.- En el sexenio de Roberto Borge en Quintana Roo, una de las empeladas de la administración tuvo grandes beneficios: multiplicó por cinco las propiedades a su nombre.

Ellas es Claudia Romanillos Villanueva, exdirectora del Instituto del Patrimonio Inmobiliario de la Administración Pública del estado, dependencia que está en el ojo del huracán por las acusación de lavado de dinero contra el exgobernador, luego de la venta ilegal de 22 terrenos del patrimonio estatal.

Así lo publica Reforma, con base en datos de documentos oficiales que indican que al inicio de su carrera, la exfuncionaria contaba con tres inmuebles, dos de ellos terrenos que su padre le heredó.

Pero en diciembre de 2016, en su última declaración patrimonial, ya reportó dos terrenos, un departamento y una casa en Cancún. Además, tres terrenos en Playa del Carmen, uno en Chetumal y otro en Lázaro Cárdenas.

También se sabe que adquirió seis inmuebles en Yucatán.

Además dijo que poseía relojes, joyas y alhajas por 3 millones de pesos, y el menaje de su domicilio también asciende a 3 millones, señala la nota firmada por Abel Barajas.

Claudia Romanillos Villanueva tiene una orden de aprehensión por lavado de dinero en su contra y se encuentra fugitiva. Ella fungió como secretaria particular de Borge, cuando éste era tesorero en la Secretaría de Finanzas y, posteriormente, Oficial Mayor del Gobierno estatal de Félix González Canto.

En la imagen que circula en redes sociales, Borge y Romanillos.