Habitantes de varias poblaciones cercanas al volcán Popocatépetl, en Puebla, pasaron una noche llena de incertidumbre tras la fuerte explosión que se registró la noche del domingo pasado, ya que, reconocen, no habrían sabido qué hacer, a dónde huir, de haber ocurrido un evento de mayor gravedad.

En entrevista con el noticiero En Punto, de Televisa, algunos habitantes de la zona narraron su experiencia:

Según reportó En Punto, al momento de la explosión, el Popocatépetl arrojó material incandescente que rodó a más de mil 500 metros de distancia sobre las laderas, así como una fumarola de más de 3 mil 500 metros de altura, una actividad que, según las autoridades de Protección Civil, está dentro de los parámetros normales.

Se activaron los protocolos de revisión en comunidades aledañas como San Nicolás de los Ranchos, Santiago Xalitzintla, Calpan y San Pedro Benito Juárez, en las que se registró ligera caída de ceniza. La mayoría de los habitantes coincidió en que fue un evento muy distinto al de ocasiones anteriores.

Sin embargo, para los habitantes de Santiago Xalizintla, la población más cercana al cráter del Popocatépetl, las condiciones del albergue más cercano no son propicias, los servicios de agua y luz están cortados, y las rutas de evacuación para llegar a él son, dicen, demasiado oscuras y estrechas.

En Puebla, hay 10 rutas de evacuación, todas parten de comunidades ubicadas en las faldas del volcán, como Santiago Xalitzintla y San Antonio Tlaltenco, hacia Cholula y San Martín Texmelucan. Otras llegan a la capital de Puebla e Izúcar de Matamoros. Las cinco restantes llegan a Izúcar de Matamoros.

Este martes, en las faldas del Popocatépetl no se realizó ningún operativo de revisión de rutas e inmuebles, pero autoridades aseguraron que colocarán alarmas con altavoz en las presidencias auxiliares para alertar a la población en caso de emergencia volcánica.