México.- La desaparición de la menor Jennifer Flores Tlapale, de 15 años de edad,  no se debió a un secuestro perpetrado por una banda de tratantes de personas, como lo hizo creer la adolescente a sus familiares, informó la Fiscalía General de Puebla (FGE).

Sin abundar en detalles, la dependencia subrayó en redes sociales que ha descartado el secuestro y la trata de personas en el caso.

Extraoficialmente se informó que la desaparición de Jennifer se debió a que por voluntad propia huyó con su novio.

El lunes, familiares de la menor dijeron a los medios de comunicación que la muchacha fue rescatada tras una llamada que ella misma hizo hecho para pedir auxilio, al asegurar que sus captores la pretendían vender a unos tratantes de mujeres.

Jennifer habría dicho a sus familiares que logró hacer la llamada tras robarle el teléfono celular a uno de sus captores.

Cuando la menor fue rescatada, señaló a dos sujetos -su supuesto novio y el padre de éste- como sus secuestradores, por lo que fueron detenidos. Sin embargo, al ser interrogada Jennifer cayó en contradicciones.

Además, vecinos que atestiguaron que la joven entraba y salía de manera voluntaria del lugar donde presuntamente la mantenían cautiva.

Ante ello, Jennifer aceptó que su rapto era una mentira y se fue voluntariamente de su casa por “problemas familiares”.

Así, las autoridades dejaron en libertad a los dos detenidos y sin cargos.

Jennifer ya contaba con un reporte de desaparición en 2016, que también resultó falsa alarma.

Con información de Proceso.