Luego del sismo del pasado 7 de septiembre, el restaurante “Coco Bongo” en el munciipio de Juchitán, fue habilitado para que además de ofrecer sus servicios habituales por las noches, durante las mañanas funja como espacio temporal de impartición de clases de nivel primario.

Según reporta el diario Reforma, en el espacio un grupo de 35 niños reciben clases debido a que sus colegios resultaron afectados por el movimiento telúrico.

De acuerdo con lo señalado por Delmi Roselo Trejo, dueña del ‘Coco Bongo’, decidió abrir las puertas de su negocio a los menores de edad, con el fin de distraer su mente y olvidar un poco la tragedia que a muchos los dejó sin hogar.

Los grados que se imparten en este local van de primero a sexto, y los maestros que dan clases son o ya retirados o algunas personas que se ofrecen para ayudar en esta iniciativa.

Es de esa forma que los niños toman clases en las mesas improvisadas e incluso en una mesa de billar, además los vecinos de la zona les regalan comida.

Roselis Trejo, expone que ninguna autoridad del municipio ni del estado de Oaxaca se han acercado con ella para saber las necesidades del lugar y lo único que pide es que la sociedad no deje de apoyar a la pequeña escuela en la que hasta el momento se imparten clases a 35 niños y a la que ya han buscado los padres de 22 niños más de otra colonia.