México.- El obispo de Cuernavaca, Morelos, Ramón Castro Castro, ya va más allá de la evangelización, pues se ha consolidado como un actor importante en la esfera política, aseguró Matías Quiroz.

El secretario de Gobierno de Morelos consideró que con esas acciones, el padre viola la ley.

“Incluso en sus recorridos por el estado, se reúne con comisarios ejidales, con ayudantes, con líderes sociales, con líderes políticos, va más allá de un contexto de evangelización", dijo Quiroz a Ciro Gómez Leyva.

"Ese tipo de activismo genera una violación. El artículo 130 constitucional", aseguró el funcionario, quien abundó que la semana pasado el obispo se reunió con actores políticos del contexto local, y todos ellos en sus diferentes aspiraciones y platicando de temas de carácter político.

La semana pasada, Castro y Castro, denunció que el gobierno de Morelos lo persigue, por lo que convocó a una reunión por la situación grave, dijo, de corrupción, criminalidad, violencia, inseguridad, desempleo, compra de poderes, trata de blancas, secuestros, descuartizados. 

El sacerdote sostuvo que es preocupante la situación de la entidad por lo cual se vieron en la necesidad sin meterse en la política, de iluminar a aquellos que tienen fe.

"La verdadera política que es el trabajo por el bien común de la comunidad. Pero aquí la política de trabajo por intereses personales, de los políticos en su mayoría, eso ya no puede ser, nos estamos ahogando". 

Al respecto, Quiroz dijo que "platicar de política no es ningún delito para ningún ciudadano, pero para alguien que se dedica a la fe pastoral".

Dijo que son un gobierno de izquierda, con una visión progresista y una alta tolerancia a la participación social, sin embargo, hay antecedentes que han generado un activismo muy importante de la Iglesia en el estado de Morelos, uno de ellos fue el dar paso a los matrimonios igualitarios.

"Un hecho que provocó una participación activa del obispo a través de la feligresía católica, presionado a presidentes municipales, a regidores para que esta modificación en la Constitución Política del estado de Morelos, no fuera dada, eso fue un hecho que desencadenó en muchos sentidos un tema de participación política", aseguró.

El funcionario dijo que se apegan a la ley, son un gobierno tolerante, participativo con la sociedad y muy cercano a la misma.

Ante las acciones del obispo Ramón Castro Castro, comentó que la administración de Morelos buscaría hablar con la Conferencia Episcopal Mexicana y el Vaticano, para que el padre se apegue sus propios principios católicos, “y el no mentir, es uno de esos principios”.

Y es que recordó que hace días, Castro dio una declaración respecto a que en el estado de Morelos había una compra de conciencias en el Congreso del estado, del Poder Judicial, y que era un hecho de corrupción el que se vivía en la entidad. "Lo cual es falso, absolutamente falso", sentenció.

Quiroz dijo, en este contexto, que el gobierno del estado es respetuoso de las propias instituciones de Morelos, por lo que actuar y hablar con esa ligereza, es algo que no se puede permitir.

En cuanto a que el gobierno del estado pedía el 30 ó 40 por ciento de las obras, el funcionario aseveró que la administración estatal recibió un reconocimiento del 2015 y 2016 por el manejo transparente de los recursos de la entidad.

Precisó que quien le entrega los recursos financieros, es el diputado Matías Nazario, y quien maneja los recursos financieros de las obras en Catedral, donde el obispo, Ramón Castro Castro denunció moche, es el gobierno municipal de la entidad.

Y dijo que si el sacerdote conoce de ese tipo de prácticas es su obligación presentar las denuncias correspondientes para que se actúen en estricto apego a derecho.

Finalmente, Matías Quiroz comentó que si bien al obispo no se le conmina al silencio, se le pide que se dedique a su labor pastoral, a su actividad propia de obispo y al respeto de las instituciones.

"Manejarse en el manejo de su propio culto y respetar las instituciones. Si exigimos esa parte, no podemos decir que el ejecutivo, el legislativo y el judicial, están comprados, todo es coludido, todo es corrupción, estamos obligados a comprobarlo. O nos abocamos a nuestra tarea de feligresía, y nuestra tarea pastoral o nos ponemos a hacer un trabajo de carácter político", comentó.