México.- La Fiscalía General del Estado de Guerrero rechazó que exista un burdel manejado por el grupo delincuencia de "Los Rojos" y que este tuviera un vínculo con el fallecido cantante Joan Sebastian. 

El vicefiscal José Antonio Bonilla Uribe indicó que la Dirección de Investigaciones y la Policía Ministerial buscaron, a raíz de la publicación de una nota en el diario El País, si existía dicho burdel. Sin embargo confirmaron que el lugar nunca existió a pesar de que la PGR también investigó.

“Esa nota refiere una declaración realizada por una mujer en PGR en 2014, la Fiscalía investigó y no existe tal burdel, sin embargo, si existe esa declaración es PGR quien está investigando, no creo que haya llegado a buen término esa investigación, el hecho de que no haya un resultado de esa investigación, quiere decir que no se encontraron los elementos para acreditar la existencia del Burdel de Los Rojos”, informó

La semana pasada el diario español publicó un reportaje en donde se acusa al cantante de explotar una red de prostitución infantil en la ciudad de Taxco, luego de ser señalado por víctimas de trata de personas en una investigación judicial en la que se le relaciona también con el narcotraficante, Edgar Valdés Villarreal, alias “La Barbie”.

Según la publicación, Joan Sebastian fue señalado por dos víctimas de trata así como por uno de los hombres que las contrató cuando eran menores de edad; de acuerdo con testimonios que recoge una investigación de la PGR, esta refiere que las menores fueron obligadas a trabajar para burdeles y fiestas privadas en las que los narcos abusaban de ellas o las asesinaban.

Las declaraciones de las víctimas apuntan a que José Manuel Figueroa -el nombre real del cantante- estuvo allí y que esas fiestas se hacían en su rancho; entre los invitados habrían estado Valdez Villareal.

Los hechos a los que se remontan los testimonios de las chicas -que entonces tenían 12 y 16- sucedieron en 2009. Ellas no se conocían, pero las dos mencionaron en la declaración judicial de 2014 y 2015 que entre los hombres que las explotaban sexualmente se encontraba uno de los últimos iconos de la música tradicional mexicana.

De acuerdo con el documento, Joan Sebastian les decía a las más pequeñas que “ellas eran sus princesas y él las cuidaría como su papá”. Una víctima relata que él les regalaba zapatillas y “compraba los accesorios de todas, todo en oro”.