México.- Diversas inconsistencias han sido identificadas en el testimonio del hombre que acompañaba a la doctora Jessica Sevilla Pedraza el pasado 4 de agosto, fecha en que fue reportada como desaparecida y dos días después fue hallada muerta.

En entrevista con el noticiero En Punto, de Televisa, Juana Pedraza, madre de la doctora, señaló que el sujeto es José Javier Rosales Mauro, quien “tenía una relación sentimental con mi hija”.

A las 19:00 horas de ese viernes, José Javier ingresó al hospital municipal con una herida de bala en la pierna, la madre de Jessica habló con él cuando pidió su alta voluntaria, situación que es irregular, pues cuando una persona es atendida por herida de bala en un hospital no se le concede ese beneficio.

Juana Pedroza comentó que tras enterarse de lo sucedido pidió explicaciones a José Javier, quien le dijo: “‘no señora, es que estábamos platicando en el coche de su hija y llegaron unos tipos con pistola, Jessica se puso nerviosa y activó los seguros del coche y fue como pudieron subirse, nos encañonaron”.

Datos de los familiares de Jessica indican que tras el secuestro de los jóvenes, José Javier fue abandonado por los captores en un paraje de la comunidad de San Agustín Huitzizilapan, ahí, según su declaración, le dispararon. 

Unos kilómetros más adelante se encuentra el paraje El Hielo, donde el domingo pasado localizaron el cuerpo de Jessica entre montones de basura.

“Él dice que le dispararon. Ya cuando se hizo reconstrucción de hechos y todos fuimos al lugar de los hechos, donde no se encontraron casquillos”, señaló la madre de Jessica.

En tanto, Dilcya García, , fiscal de Delitos por Violencia de Género en el Estado de México, señaló: “Estamos en pos de no solamente del testimonio de él, sino de otras personas que de alguna manera nos podrían dar circunstancias del modo-tiempo y lugar del hecho”.

Los familiares denunciaron el secuestro con violencia en la Agencia del Ministerio Público de Lerma, pero afirman que la respuesta de la autoridad fue lenta para la búsqueda.

“Pero aquí ya fuimos directamente a decir que se la había  llevado a punta de pistola. Yo no entendí por qué no actuaron de una vez las autoridades. Yo les decía que estaba pasando el tiempo y la vida de mi hija corre peligro”, aseguró Juana Pedroza.

Esta noche, familiares y colegas de Jessica se manifestaron en el Ángel de la Independencia, para exigir que se castigue este crimen.