Saltillo.- El Frente por la Dignidad de Coahuila (FDC) emprenderá acciones drásticas a partir de este martes para impedir “el fraude más grande en la historia de Coahuila” después de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenara al Instituto Nacional Electoral (INE) reducir el rebase de gastos de campaña de Miguel Riquelme —de 10.5 a 1.6 por ciento— para salvar la victoria del candidato del PRI en los comicios del 4 de junio por una diferencia de apenas 30 mil votos sobre elaspirante del PAN Guillermo Anaya.

El primer movimiento del FDC será una manifestación frente al Tribunal Electoral del Estado —conocido como “tribunalito” por su dependencia del poder y su cortedad de miras— “para decirle a los magistrados de Coahuila (Ramón Guridi, Valeriano Valdés y Elena Treviño) que no vamos a permitir que se burlen del pueblo,(…) que no se nos han olvidado los 13 agravios que todavía faltan por resolver, que tú (ciudadano) documentaste en más de 200 pruebas, (y) que hoy tienen en su manos para resolver a favor de la dignidad y la libertad del pueblo de Coahuila”, informó Anaya en Facebook.

Los excandidatos Armando Guadiana (Morena), Javier Guerrero, Luis Horacio Salinas (independientes) y José Ángel Pérez (PT), quien declinó para sumarse al primero de ellos, convocaron tambiéna la ciudadanía a través de las redes sociales. La manifestación se programó inicialmente para las 17:30 horas de hoy, pero se adelantó para las 10 porque “maliciosamente” el TEE decidió sesionar a las 12 horas “para tratar asuntos relevantes de la anulación (y) evadir los reclamos ciudadanos”.

El FDC dice que “la ciudadanía y los excandidatos de oposición exigiremos que se sancione lo que todos vimos: el robo de urnas, la violación de sellos, la manipulación de material electoral por funcionarios del IEC (Instituto Electoral de Coahuila), la suplantación de funcionarios del INE por priistas, la instalación irregular de casillas, la intromisión del gobierno del estado, la coacción del voto, el desvío de recursos públicos, las irregularidades en el traslado de material electoral, la publicidad gubernamental en plena campaña, las irregularidades en el PREP (Programa de Resultados Electorales Preliminares). En fin, todas las artimañas de Moreira no deben quedar impunes”.

Los exaspirantes al gobierno, que en conjunto obtuvieron 737 mil 611 votos —254 mil 720 más que la colación de siete partidos encabezada por el PRI—, dicen en un comunicado que “los magistrados de Coahuila no le deben nada a Moreira”, los exhortan a “aplicar la ley y rendir cuentas a los ciudadanos”. Guadiana señala que el TEE tiene documentados “todos los agravios (y) fechorías que se hicieron para cometer el fraude en Coahuila”.

Apostar a los gastos de campaña “como el único elemento de demostración del fraude electoral desplegado por el gobierno estatal (apoyado por el federal), dejando de investigar y calificar otros delitos electorales (…)—como lo hizo el INE— demuestra cómo los organismos electorales están sujetos a presiones políticas que implican complicidades y defraudación de la confianza de los ciudadanos”, advierte Guerrero, para quien “solo la movilización social puede parar la imposición y el fraude”.

El FDC vuelve a llamar la atención del país, ahora en medio del escándalo por la destitución de Santiago Nieto como titular de la Fiscalía Especializadapara la Atención de Delitos Electorales (Fepade) por sus investigaciones sobre el caso Odebrecht y sus presuntos vínculos con el PRI en la campaña presidencial de 2012, y en vísperas del último informe del gobernador Rubén Moreira, el 6 de noviembre.

El periódico “Zócalo Saltillo” informa en su versión en línea que el TEE resolverá 38 impugnaciones de la Coalición Alianza por Coahuila (PAN, UDC, PPC y PES) sobre el cómputo de la elección para gobernador, y cuatro más presentadas por Guadiana, Guerrero, el PAN y Salinas, donde piden anular el triunfo de Riquelme.