Saltillo.- El gobernador Rubén Moreira y el electo Miguel Riquelme hicieron su primera aparición oficial este lunes para anunciar el inicio del proceso de entrega recepción, mientras el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resuelve las impugnaciones sobre los comicios del 4 de junio presentadas por el Frente por la Dignidad de Coahuila (FDN). El trabajo se dividirá en siete mesas bajo la jefatura de José María Fraustro, todavía presidente de la junta de gobierno del Congreso y excoordinador de la campaña de Riquelme. La idea es “consolidar la transparencia, unión y fortaleza del gobierno”, dice un comunicado del gobierno.

Los encargados de las directivas de “certeza jurídica, histórica, física y documental” y “revisión de la estructura orgánica” serán José Luis Flores Méndez y María Teresa Guajardo, vinculados al gobernador Moreira. El primero fue líder del comité directivo estatal del PRI y la segunda, presidente del Instituto Coahuilense de Acceso a la Información Pública (ICAI). Ambos perdieron como candidatos a diputados en las elecciones del 4 de junio.

Jacobo García Villarreal, exjefe de asesores del exgobernador Humberto Moreira, será el responsable de la mesa de “evaluación del desempeño de los recursos humanos”. Higinio González Calderón, rector de la Universidad Autónoma del Noreste (UANE) y expresidente del PRI, coordinará el Plan Estatal de Desarrollo 2017-2023. La sexta mesa se asignó al empresario Javier López de Nigris, nietro del fundador del Grupo Industrial Saltillo y primo del alcalde panista Isidro López Villarreal. Finalmente, el equipo de “seguridad y procuración de justicia” estará a cargo de Fernando Purón, el anodino alcalde de Piedras Negras, donde hasta hace poco los Zetas operaban a sus anchas.

Entre los secretarios técnicos figuran colaboradores del actual gobernador, como María del Carmen Ruiz Esparza, Rogelio Ramos Oranday y Jesús Ochoa Galindo. Miguel Mery Ayup, quien perdió la alcaldía de Torreón frente al panista Jorge Zermeño, fue incorporado al mismo grupo.

Moreira se declaró dispuesto: “nuestro equipo está preparado para entregar la administración, estamos listos para entregar toda la información que requiere este novedoso proceso y que permitirá una transición saludable para el bien de los coahuilenses”.

Riquelme, a su vez, agradeció “la apertura (por) permitir trabajar desde esta fecha y a que a partir del primero de diciembre se genere un gobierno fuerte, transparente y con nueva estructura (…) lo más fundamental es que este nuevo gobierno pueda tener la expectativa que se generó en todos los ciudadanos y se pueda traducir en bienes, obras y servicios”.

Las reacciones

A pocos metros del Palacio de Gobierno y horas antes de iniciar el proceso de entrega recepción entre Rubén Moreira y Miguel Riquelme, el obispo de Saltillo, Raúl Vera López, dijo ante centenares de asistentes a la cuarta misa del novenario al Santo Cristo de la Capilla, que los ministros de culto no están impedidos para participar en política. La única condición, aclaró, es no apoyar a partido o candidato alguno. Sin aludir directamente el acoso de la Procuraduría General de Justicia del Estado, después de haber presentado ante la Corte Penal Internacional el informe “Asesinatos, desapariciones y torturas en Coahuila de Zaragoza constituyen crímenes de lesa humanidad”, advirtió que lo dicho en La Haya “dolió”. La reacción —dijo— tiene que ver con los comicios del 4 de junio por los intereses en juego.

La entrega recepción es una farsa para engañar a los coahuilenses y refleja el temor del tándem Moreira-Riquelme frente a la inminente anulación de las elecciones, coincidieron Guillermo Anaya y Armando Guadiana, excandidatos de la coalición “Alianza Ciudadana por Coahuila” y de Morena.

“Miguel Riquelme no será gobernador, ya que son muchos los indicios de los delitos cometidos por el principal operador del fraude (…) en su momento, Rubén Moreira será juzgado por intervenir en las elecciones, sus acciones lastimaron nuestra democracia, no estamos en Venezuela, afortunadamente la anulación es inminente y confiamos en que los tribunales actúen conforme a derecho”, dice Anaya en un comunicado.

La elección se anulará a finales de agosto o principios de septiembre, asegura Guadiana en un video donde anticipa “el fin del moreirato este 30 de noviembre”. Sobre el equipo de transición, dice que “está formado por los mismos”. En un mensaje previo, advierte: “Rubén Moreira está muy desesperado y busca a toda costa que Riquelme le cubra toda(s) sus corruptelas y saqueos. No se los vamos a permitir… Los ciudadanos queremos un #CoahuilaDigno. ¡Habrá nuevas elecciones!”.