México.- La Coordinadora Nacional Plan de Ayala-Movimiento Nacional (CNPA-MN) denunció que el gobierno federal ha incumplido con la pacificación en Amatlán, por lo que exigen atención y justicia por la violencia paramilitar ejercida el 17 de enero pasado, y por las muertes de Noé Jiménez Pablo y José Santiago Gómez.

El vocero de la CNPA-MN, Jesús Gutiérrez, dijo que “a pesar del ataque, siguen sin establecer medidas de protección para activistas y dirigentes del movimiento que deben ser incorporados por las amenazas de muerte que han recibido. Sigue minimizando el problema pues no han concretado la reunión con la Subsecretaría de Derechos Humanos, a la que se habían comprometido”.

Por su parte, Juan Gallegos, presidente del Consejo Indígena y Popular de Amatán denunció que por más de 15 años una sola familia ha controlado el poder municipal y “el gobierno ha solapado a estos caciques. No es posible que solapen el narcotráfico, en Amatán hay trasiego de drogas y trata de personas. Por eso nosotros estamos pidiendo justicias por nuestro dos compañeros de lucha”.

En conferencia de prensa, también participó el padre José Domínguez, de la parroquia local, quien expuso que “el problema social en este municipio debe ser atendido, su voz debe ser escuchada para que no sucedan más pérdidas. Queremos lograr la paz y la armonía en nuestro municipio”.

El abogado de los activistas asesinados, Leonel Rivero, condenó la indolencia “que ha rallado en la complicidad de las autoridades estatales y federales porque tuvieron conocimiento del conflicto. El tema de Amatán no es un es local, organismo internacionales ya han emitido recomendaciones y las autoridades no hicieron absolutamente nada lo que demuestra el menosprecio que sienten por la vida humana”.

Además, el movimiento de Amatán exige la destitución de Manuel Carpio Mayorga, el desmantelamiento de grupos paramilitares, reconocimiento del Consejo Indígena de Amatán y castigo a los autores materiales e intelectuales de los activistas asesinados.