México.- José Domingo Martínez es un padre oriundo de Celaya, Guanajuato, quien busca a sus dos hijos desaparecidos hace dos meses y medio; tratando de conseguir ayuda se trasladó a la Ciudad de México.

"Pienso en colgarme delante de la casa del presidente. Así como estoy: ¿qué me queda mejor que quitarme la vida?”

José Domingo Martínez

En entrevista con EFE, el padre de 40 años quien fue amenazado en su ciudad natal de la cual huyó y también animado por su esposa, llegó a la CDMX tratando de encontrar ayuda directamente del presidente Andrés Manuel López Obrador: “tengo fe en él, sé que me va a apoyar”.

José Domingo se dedicaba a la albañilería y dice que nunca se metió en problemas, además niega cualquier vínculo con el crimen organizado, añade que en sus peores momentos económicos vendía nopales o paletas juntos a sus dos hijos: uno de 11 años y otro de 18 años.

Al llegar a la Ciudad de México, José intentó suicidarse lanzándose al Metro debido a su desesperación por la falta de apoyo, sin embargo, ha cambiado de idea:

"¿Qué gano quitándome la vida en Palacio Nacional? No voy a solucionar nada, ¿quién va a seguir buscando a mis hijos?”

José Domingo Martínez

El padre ahora duerme en el Zócalo capitalino y afirma que antes de marcharse de Celaya denunció amenazas de secuestro, pero niega que por ello guarde odio hacia las autoridades.

Martínez es uno de los familiares de 40 mil personas desaparecidas, 26 mil cuerpos sin identificar en morgues y más de 3 mil fosas clandestinas que acumula México.

Este viernes 30 de agosto, se conmemoró el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas y un grupo de asociaciones entregó al gobierno 102 mil firmas para conseguir una respuesta real que erradique el problema.

En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, aseguró que para el gobierno mexicano la búsqueda de los desaparecidos es una responsabilidad.