La Paz, BCS. Como ya es una costumbre se presentó en la ciudad de La Paz, BCS el Recital Musical: Alegría del Mundo una presentación que cuando es en formato sinfónico se presenta  en el Teatro de la Ciudad y cuando lo es de Orquesta de Cámara y Solistas en la Catedral de La Paz. 

 Esta vez transcurrió en la Catedral de Nuestra Sra. de La Paz, una ciudad que ha presentado un inusual repunte en la violencia que asombra y ensombrece a los ciudadanos, por eso fue de llamar la atención que el recital no perdiera su vigencia y consiguiera superar el número  de sus asistentes que colmaron no solo el recinto, sino el atrio y hasta el propio Jardín Velasco enfrente de estos dos espacios, porque lo que se colocó una pantalla de transmisión de alta fidelidad en la imagen y el sonido. 

Dentro del recinto catedralicio- en materia de sonido - no había mucho que agregarle: Las potentes voces de los intérpretes en particular la del tenor Alán Pingarrón y la Mezzosoprano Rosa Muñoz, saturaban incluso el más leve microfoneo que se usó frente a ellos. Dos cantantes en plenas facultades vocales, como también a esa altura estuvieron, aunque con distintos efectos pero lograron conmover al púbico una experimentada Patricia Santos soprano y el barítono Amed Liévanos, todos ganadores de prestigiados concursos como el Morelli y solistas de Casas de Opera como Patricia en Rumania y Amed en Costa Rica y Suiza o Alan Pingarrón un cantante extraordinariamente solicitado en México y el extranjero por la potencia de su voz. 

El repertorio y la producción general del evento fueron elegidos como año con año por José Guadalupe Ojeda Aguilar, que ha producido también  para la ciudad al Mariachi Vargas, al Ballet de Amalia Hernández,  a la Compañía Nacional de Danza y a la Compañía Nacional de Teatro por lo que los años de trabajo se convirtió en un productor que conoce muy bien el gusto del público y que sabe  con el apoyo de  Sylvia Rittner en la producción asociada llamar la atención con la fórmula ganadora de incluir en sus espectáculos a músicos, bailarines y cantantes locales como en esta ocasión lo hiciera con los Niños del Coro de Esperanza Azteca dirigidos por el tenor local José Manuel  Romero. 

Los músicos de la orquesta  fueron: Josef Olechowski (piano)  Sebastian Kwapisz Padziorko (concertino), Pavel Koulikov Beglarian ( segundo violín) , Paul Abbott ( viola) , Valentín Lubomirov Mirkov (cello) , Dwyght L. Bryan Pennington (contrabajo).

Dos horas duró el espectáculo que reunió obras de Bach, Handel Mozart, Mozart,  Parry, Gounod, pero también música popular de navidades de EEUU y de México con el famoso pedimento de posada al que llegaron los niños de Esperanza Azteca en  una peregrinación  también de niños del Ballet Folclórico del Estado vestido como pastores de ocho estados del país en donde se localiza ahora mismo la misión de los Combonianos.

Estos fueron  unos misioneros emblemáticos que fundaron en Baja California Sur numerosas escuelas públicas y privadas ya que entraron no como misioneros sino como educadores en los años cuarenta cuando el territorio de Baja California Sur y a quienes este año se les homenajeó por el 150 aniversario de la Fundación de su Congregación con sede en Italia.

De estos educadores y religiosos ya no quedan más que  tres en el estado porque es ahora una diócesis no un  territorio misional, cuando llegaron a existir trabajando en este lugar más de cien de ellos junto con los maestros rurales de la propia Secretaría de Educación Pública.  Al concierto acudieron el Gobernador Carlos Mendoza Davis y su esposa Gabriela Velázquez y el Provincial de esos religiosos y educadores que fundaron además hospicios, escuelas, templos en zonas urbanas y rurales y escuelas de artes y oficios.  

El público comentaba: “ Ojalá trajeran más espectáculos así” “ parece que estamos en otro lugar”, “al menos me distraje un poco” “ qué bueno que no me dio miedo salir” “deberían de hacerlos en las plazas de las colonias en donde se están matando por nada” y así las cosas:  El concierto y  sus más de mil quinientos asistentes,  lograron hacer sentir  en  los presentes alegría  y un poco de paz  por lo menos en la ciudad, señal de que las actividades culturales deben reforzarse  ye extenderse a nivel estatal para bien de un estado en el que crece la violencia con datos alarmantes.