Los casinos de Las Vegas han reabierto sus puertas en medio de la crisis de la pandemia por coronavirus y pese a que en sus lineamientos está el uso estricto del cubrebocas, pero en varios videos subidos a redes sociales demuestran que sus clientes no los llevaban ni respetaban los protocolos en absoluto.

La reapertura de los casinos en Las Vegas luego de más de dos meses de suspensión por el Covid-19 se ha hecho realidad pero para ello han tenido que modificar sus protocolos de higiene y salud para evitar más contagios.

Entre estas nuevas normas hubo cambios en el establecimiento para evitar aglomeraciones además de proporcionar a sus clientes gel antibacterial y el uso de cubrebocas como medida obligatoria para todos los asistentes y el personal.

Sin embargo, los videos demostraron que casinos como el Bellagio, The D’, Ceasars Palace y Freemont tuvieron problemas para evitar la acumulación de gente en sus establecimientos además de que la gran mayoría de los visitantes se encontraban sin cubrebocas.

En dichos establecimientos el respeto del distanciamiento social o sana distancia era nulo, una de las medidas de prevención que más contagios podría evitar; esto pese a que Estados Unidos haya sido uno de los países más afectados por el virus al registrar más de cien mil fallecimientos por Covid-19.

El contraste de empleados vs. visitantes

Incluso, los reporteros Mick Akers de Las Vegas Review-Journal y Arash Markazu de Los Ángeles Time, tomaron una serie de fotos y videos en donde revelan la impactante realidad: los trabajadores respetan las normas de higiene manteniendo la distancia y utilizando cubrebocas mientras que los clientes no lo hacían.

También se muestra como varios jugadores de las máquinas tragamonedas ignoraron por completo el distanciamiento social  o la sana distancia marcado por los casinos en contraste con los empleados de limpieza quienes constantemente mantenían limpio el establecimiento.

El permiso para esta reapertura en Las Vegas se ha llenado de diversas críticas de algunos quienes acusan de haberlo hecho demasiado pronto pese a tener el permiso del gobierno estatal comenzando el pasado 9 de mayo con la reapertura de restaurantes y estéticas para la fase 1.

Continuó con la apertura de gimnasios e instalaciones de acondicionamiento físico en su fase 2 y, posteriormente con los casinos abiertos, los cuales se esperan atraigan más visitantes en los próximos días.