México.- El presidente estadounidense Donald Trump ofreció este 27 de enero su ayuda al gobierno de China en su lucha por evitar la propagación del coronavirus de Wuhan, enfermedad que tiene en jaque a autoridades sanitarias de todo el mundo por la velocidad de su propagación y la inexistencia de una vacuna.

A través de su cuenta oficial de Twitter, el mandatario señaló que su gobierno monitorea el estado de salud que guardan los enfermos de coronavirus dentro de territorio estadounidense, al tiempo que mantiene contacto con el país asiático donde se reportó el virus por primera vez en diciembre pasado.

Hasta este momento, el coronavirus de Wuhan ha cobrado la vida de más de 80 personas, todas dentro de China, y existen aproximadamente 2 mil 700 personas con la enfermedad en una docena de países.

“Tenemos comunicación cercana con China respecto al virus. Hay pocos casos reportados en Estados Unidos, pero estamos alertas. Hemos ofrecido a China y su presidente Xi toda la ayuda que sea necesaria. ¡Nuestros expertos son extraordinarios!”.

Donald Trump, presidente de Estados Unidos

Científicos de Estados Unidos afirman que coronavirus de Wuhan no ha mutado

Por su parte, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) afirmó que todo apunta que a el coronavirus de Wuhan no ha mutado, una noticia que da esperanzas a los miles de profesionales de la salud y científicos que buscan una cura para la enfermedad.

En entrevista con la agencia de noticias AFP, la funcionaria del organismo público estadounidense, Nancy Messonnier, afirmó que secuenciaron los genomas de dos de los primeros casos del virus reportados en su país, y pudieron confirmar que pertenece a la misma cepa que el detectado en China en diciembre pasado.

“Todas las imágenes que extrajimos son similares a las que China publicó originalmente hace unas semanas. Esto significa que en la actualidad, según el análisis de los datos disponibles de los CDC, parece que no ha mutado”.

Nancy Messonnier

Pese a la noticia, y a que en este momento el gobierno de Estados Unidos considera que la enfermedad representa un riesgo bajo para su población, Messonnier consideró que es muy alta la posibilidad de que próximamente se efectúen controles de seguridad más exhaustivos en los aeropuertos del país, a fin de evitar nuevos casos.