La policía de Florida allanó la casa de Rebekah Jones, la exanalista de datos estatales de Covid-19 que afirma haber sido despedida por negarse a maquillar las cifras reales del número de casos de coronavirus.

A través de Twitter, Jones publicó un video en donde se observa a dos agentes del Departamento de Aplicación de la Ley de Florida entrar a su casa con armas en mano para una supuesta orden de registro, el pasado lunes 7 de diciembre.

Disputa entre Rebekah Jones y el gobierno de Florida

Lo sucedido intensificó el debate entre el gobierno del estado y Rebekah Jones, experta en datos que acusó a funcionarios de tratar de encubrir el alcance de la pandemia en Florida. Según publicó en la misma red social, la policía confiscó su teléfono y computadora, mismos que contenían evidencia de corrupción a nivel estatal.

"Me apuntaron con una pistola a la cara. Apuntaban con armas a mis hijos", señaló la afectada afirmando que fueron por lo menos 10 agentes los que ingresaron a su casa, donde se encontraban menores de edad. No obstante, la policía asegura que Jones se negó a abrirles la puerta durante más de 20 minutos.

De acuerdo con el Departamento de Salud del estado, las autoridades investigan si Rebekah accedió a un sistema de mensajería del gobierno estatal sin autorización para instar a los empleados a hablar sobre las muertes por Covid-19, lueo de que en noviembre un individuo no autorizado accediera ilegalmente a un sistema de gestión de emergencias para enviar un mensaje de texto grupal a los funcionarios del gobierno.

Pero Jones insiste en que no ha accedido indebidamente a ningún sistema de mensajería estatal y que perdió el acceso a sus cuentas de computadora del gobierno después de que fue removida de su cargo: "No soy un hacker. Hago estadísticas y análisis de datos", declaró.