México.- 19 mujeres embarazas y cuatro bebés fueron liberados de una ‘clínica’ dedicada al tráfico humano en Lagos, Nigeria, hace unas semanas.

Según el portavoz de la policía del estado de Lagos, Bala Elkana, se trata de mujeres de entre 15 y 28 años que se encontraban recluidas dentro de un ‘fábrica de bebés’.

El portavoz añadió que algunas de las mujeres habían sido engañadas con ofertas de trabajo y terminaron siendo encerradas, mientras otras, conocían “perfectamente lo que venían a hacer y esperaban ganar dinero”.

Según la policía, recibieron reportes sobre las actividades de ciertos individuos que mantenían retenidas a mujeres embarazadas y sus bebés para venderlos tras el parto, lo que conllevó a la detención de dos sospechosos y la huída de uno más, quien es buscado por las autoridades.

La operación policial se realizó el 19 de septiembre en en cuatro diferentes lugares, tres casas residenciales y un hotel en Isheri Osun que se localiza en las afueras de Lagos donde viven 20 millones de personas.

Los bebés eran vendidos por 300 mil naira o 820 dólares si eran niñas, lo que equivale a 16 mil 175 pesos mexicanos y por 500 mil naira o mil 370 dólares si eran niños, lo que equivale a 27 mil 24 pesos mexicanos, es decir un promedio de 21 mil 601 pesos por niño.

"Todavía no hemos establecido a quién ni con qué objetivo eran vendidos”

Bala Elkana, portavoz de policía

El tráfico de seres humanos, es el tercer delito con mayor prevalencia en Nigeria tras el fraude y el tráfico de drogas, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), rescata AFP, pese a que el país es el principal productor de petróleo en el continente africano, la pobreza también afecta al país y la mayor parte de su población de 190 millones de personas vive con menos de dos dólares al día.

El tráfico de personas es una práctica habitual en el sureste del país, donde se ha descubierto la práctica de la maternidad subrogada durante los últimos años e incluso las jóvenes acuden a los centros para escapar de las críticas por embarazos fuera del matrimonio, donde obtenían dinero con la venta de los bebés.

También hay casos de mujeres secuestradas por traficantes que las obligaron a quedarse embarazadas. La clientela de los traficantes suelen ser parejas con recursos pero que no pueden tener hijos.