El periodista norteamericano Glenn Greenwald enfrentará cargos por presuntos “crímenes cibernéticos” en Brasil, país en donde reside desde hace varios años, debido a la publicación de diversos artículos basados en filtraciones de mensajes telefónicos enviados entre varios miembros del gobierno encabezado por el ultraderechista Jair Bolsonaro.

Los cargos presentados por los fiscales brasileños llegan después de que el propio Bolsonaro advirtiera que Greenwald pisaría la prisión en Brasil, luego de que se publicaran las conversaciones en donde entre otros personajes apareció el Ministro de Justicia de Brasil, Sergio Moro, uno de los principales implicados en el encarcelamiento del ex presidente Lula da Silva.

Por su parte, el periodista y fundador del portal noticioso The Intercept, respondió a las acusaciones en un comunicado.

En el texto, Greenwald señaló que tras examinar la evidencia que se presentó en su contra, está convencido de que no ha cometido ningún crimen en sus tratos con sus fuentes noticiosas, además de haber ejercido una “precaución extrema” en su labor como periodista.

“Esta nueva acusación (...) es un obvio intento de atacar a la prensa libre en venganza por las revelaciones que hemos reportado sobre el Ministro Moro y el gobierno de Bolsonaro”.

Glenn Greenwald, periodista

Las filtraciones en cuestión fueron publicadas por el portal The Intercept, como parte de una serie de reportes sobre el operativo Lava Jato, además de poner en entredicho la presunta honestidad del Ministro Moro.

Cuatro personas han sido detenidas ya por las autoridades brasileñas, acusados presuntamente de hackear los teléfonos de donde fueron filtradas las conversaciones reportadas por Greenwald.

Grupos en favor de la labor de los periodistas como Freedom of the Press, criticaron las acciones del gobierno de Bolsonaro, señalando que se trata de algo que no se debe permitir.