San Diego, 3 May (Notimex).- Grupos latinos y defensores de derechos humanos participaron hoy en marchas y vigilias en nueve ciudades de Estados Unidos, en demanda de que el presidente Barack Obama ordene esclarecer la muerte del inmigrante mexicano Anastasio Hernández.

 

Al cumplirse dos años de la muerte de Hernández luego de una golpiza y cinco descargas eléctricas por parte de agentes fronterizos, familiares del inmigrante y alrededor de 500 personas marcharon por las calles de San Diego hasta llegar al centro de gobierno.

 

Acciones similares tuvieron lugar en Los Ángeles y San Francisco (California), Miami (Florida), Boston (Massachusetts), Las Cruces y Albuquerque (Nuevo México), y Mercedes y San Juan (Texas), en el llamado Día Nacional contra la Brutalidad Fronteriza.

 

El director nacional del Comité de Servicios Amigos de las Américas, Christian Ramírez, calificó como indignante e inaceptable que las autoridades a dos años de ocurrida la muerte de Hernández todavía no hayan entrevistado a los dos testigos que filmaron la golpiza.

 

Anastasio Hernández pereció en mayo de 2010 luego que por lo menos una docena de agentes fronterizos lo golpeó y aplicó cinco descargas eléctricas mientras estaba esposado por la espalda y tirado boca abajo.

 

El caso se conoció porque un joven filmó con su celular parcialmente la golpiza y colocó el video en YouTube, pero hace dos semanas surgió otro video que permite escuchar más claramente a los agentes, filmado por una turista que pasaba por la garita de San Ysidro.

 

El médico forense del condado de San Diego determinó que Anastasio Hernández murió por homicidio, sin embargo dos años después las autoridades no han responsabilizado a nadie.

 

La madre de Hernández, María Rojas, quien llegó del estado de Zacatecas a la marcha en San Diego, pidió que el presidente Obama entienda como padre de familia y ordene que se haga justicia para su hijo.