Estados Unidos.-  Jóvenes activistas como Julieta Garibay forma parte de los 1.7 millones de hijos de padres indocumentados que nacieron en Estados Unidos, a quienes estaba dirigida la acción diferida conocida como DACA, promulgada por Barack Obama en junio de 2012.

La medida, aunque incompleta, dio seguridad a estos jóvenes durante espacio de 5 años, seguridad que fue destruida esta mañana por la administración de Donald Trump con la anulación del programa.

A través del activismo, Julieta impulsó el reconocimiento legal para los jóvenes indocumentados. En 2010 parecía que ella y los dreamers habían tenido una victoria en el congreso, pero los senadores votaron en contra de la ley "Dream act", que buscaba darles estatus lega. Su caso fue ejemplo en el congreso para impulsar la aprobación en 2011 de la medida conocida como DACA.

Hasta 2012 los "dreamers" quedaron protegidos por el DACA... Para lograrlo, debían estar en estados unidos antes del 15 de junio de 2007, tener 31 años o menos para el 15 de junio de 2012 y estar en la escuela o graduados de secundaria. Obtendrían a cambio no ser deportados, permisos de trabajo renovables cada dos años y otros beneficios como salir del país y volver sin ser deportados.

El anuncio de hoy fue un golpe duro para activistas como Julieta, aunque no se rendirán:

"Esta lucha la siento en mi corazón la siento en mi ser y por eso sigo envuelta, por eso sigo en esto y creo que voy a seguir hasta que se vea algo duradero algo permanente para nuestros padres y madres, para los indocumentados", señaló en entrevista con el noticiero "En Punto".