Después de ser acusado por traición a la patria y de ser arrestado por conspirar contra el estado de Pakistán, el médico Shakil Afridi fue condenado por 30 años de prisión por ayudar a Estados Unidos a encontrar a Osama Bin Laden.

El secretario de defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, aseguró que Afridi recogió muestras de ADN para localizar a Bin Laden por lo que fue juzgado en el distrito de Khyber por el sistema de justicia tribal en Pakistán luego de organizar un programa de vacunación falso para recopilar información, antes de que Laden fuese abatido por las fuerzas estadounidenses en Abbottabad en mayo de 2011.

Aunque para Islamabad la operación encubierta fue una violación de su soberanía, la secretaria de Estado de EE.UU. Hillary Clinton, cree que el trabajo de Afridi sirvió a los intereses de su país, pero también a los de Pakistán, por lo que ha pedido la liberación del doctor.

Pakistán, sin embargo, ha insistido en que cualquier país habría hecho lo mismo al conocer que algunos de sus ciudadanos prestaba servicios para una agencia de espionaje extranjera.