Tiendas como Saks Fifth Avenue han convertido sus locaciones en la isla de Manhattan, en Nueva York, en una verdadera fortaleza, ante el temor de ser atacadas por los saqueadores que desde hace una semana acechan distintas ciudades de los Estados Unidos.

La tienda principal de la cadena se ha protegido cerrando ventanas, colocando alambres de púas y contratando personal de seguridad fuertemente armado y con perros entrenados para proteger su propiedad.

Son al menos siete los perros de raza pastor alemán y pitbull los que se encagarán de patrullar la zona con el fin de disuadir a los posibles saquedores.

También se instaló una serie de lámparas de iluminación de alto poder, capaces de alumbrar varias cuadras a la redonda de la tienda.

Una serie de cámaras de seguridad en Saks y otras tiendas de lujo cercanas están conectadas directamente al centro de comando de la Policía de Nueva York, se informó.

Pese a haberse decretado toque de queda en distintas ciudades, miles de personas han salido a protestar nuevamente por la brutalidad policíaca expresada de forma más reciente en el asesinato de George Floyd a manos del policía Derek Chauvin en la ciudad de Mineápolis.

Por este motivo y pese a las amenazas del presidente Donald Trump de utilizar al ejército de EU para restablecer el orden, varias de las principales cadenas de venta han comenzado a implementar fuertes medidas de seguridad con el fin de evitar más saqueos y vandalismo en sus instalaciones.