Cuatro guardias del crucero Hapag Lloyd dispararon a un oso polar en la orilla de la isla Phipps, en Australia, el pasado domingo 29 de julio. El animal perdió la vida tras las agresiones.

Los responsables declararon que uno de sus compañeros fue atacado mientras preparaban la zona para descender a la tripulación, aún cuando el gobierno local pide mantener alejados a los turistas para evitar situaciones que pueden resultar peligrosas para el individuo y para el oso. 

Los guardias, armados y requeridos en las expediciones por ley, intentaron ahuyentar al animal con saltos y disparos al aire pero nada funcionó. Según justificaron, el asesinato fue necesario para preservar la vida de los visitantes.

Por su parte, el empleado herido resultó con lesiones menores en la cabeza, sin embargo, el suceso generó indignación por parte de activistas a favor de los derechos animales, así como diversas celebridades que defienden que los turistas deberían mantenerse alejados de ellos, sin violar su tranquilidad. 

"Este parece ser un caso donde un oso en muy mal estado está intentando encontrar comida desesperadamente. Los osos en Svalbard no han sido cazados desde 1973, entonces hay poco miedo a los humanos. Para el oso, era una cuestión de vida o muerte", dijo Andrew Derocher, un profesor de la Universidad de Alberta a BuzzFeed News.