Alemania experimenta una tasa de inflación negativa -también conocida como deflación- a consecuencia de una rebaja temporal en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) que busca incrementar el consumo y combatir la crisis económica que acarrea el coronavirus.

Datos provisionales dados a conocer este 29 de octubre por la Oficina Federal de Estadística (Destatis) señalan que el índice de precios al consumo de Alemania se ubica durante octubre en -0.2 por ciento respecto al mismo mes de 2019, mismo resultado que el reportado en septiembre y su nivel más bajo de los últimos cinco años.

Si se le compara con septiembre de este 2020, la inflación del país europeo presentó un incremento marginal, de únicamente 0.1 por ciento.

Los datos oficiales se darán a conocer hasta el próximo lograron contener una escalada de precios justo cuando el país, al igual que el mundo entero, atraviesa la peor crisis económica en un siglo como consecuencia del coronavirus.

Alemania reporta deflación en octubre

La Destatis detalló en su informe que entre octubre de 2019 y el mismo mes del presente año los precios de los energéticos cayeron 6.8 por ciento, al tiempo que el costo de los alimentos creció 1.4 por ciento.

Por su parte, la renta de vivienda experimentó un incremento de 1.3 por ciento a tasa anualizada, en tanto que los servicios en general subieron 1.0 por ciento.

El índice de precios al consumo total, el cual se calcula con base en criterios comunitarios, retrocedió en octubre hasta el 0,5 por ciento negativo en términos interanuales y se mantuvo invariable respecto a septiembre.

Pese al deseo de las autoridades de iniciar la recuperación tras un segundo trimestre desastroso para Alemania y el mundo entero, la pandemia de coronavirus ha obligado a la canciller Angela Merkel a decretar nuevas medidas de confinamiento parcial.

Ante una nueva ola de contagios, el gobierno anunció que entre el 2 de noviembre y el 1 de diciembre volverán a cerrar bares y restaurantes, así como todos los negocios relacionados al ocios como cines, teatros, boliches y similares.

Sin embargo, se trata de un confinamiento menos severo que el impuesto a inicios de la pandemia, pues en esta ocasión las escuelas seguirán dando clases y casi todo el comercio mantendrá sus puertas abiertas con el límite de capacidad y medidas sanitarias pertinentes.