Este 17 de julio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró un estado de emergencia de salud pública internacional por un brote de ébola en el Congo, en África. Esta denominación es utilizada únicamente en casos extremos en que se teme por la pérdida multitudinaria de vidas y que puede afectar a más de un país. 

Aunque por ahora los casos están concentrados en una zona, la alerta emitida tienen la intención de que todo el mundo implemente las medidas pensadas para la contingencia. 

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¿Qué es el ébola?

El ébola es un virus de la familia de los filovirus, y su infección se convierte en una enfermedad que la OMS ha declarado como fatal debido a su alta tasa de mortandad que en brotes anteriores a alcanzado el 90% y en la actualidad es cercano al 50%. 

El virus fue detectado por primera vez en 1976 cuando se presentaron dos casos simultáneos en Yambuku, una localidad cercana al río Ébola, y en Nzara, una región de Sudán del Sur. 

Ubicación aproximada de los lugares en donde se detectaron los primeros brotes de ébola. 

Anteriormente, la enfermedad por el virus del bola (EVE) era llamada fiebre hemorrágica debido a que uno de sus síntomas más conocidos son las hemorragias tanto internas como externas. 

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Se sabe que el huésped natural del virus es el murciélago frugívoro y puede transmitirse a los humanos a través del contacto con líquidos corporales de un animal infectado o la ingesta de este. 

Entre las poblaciones humanas, se propaga de persona a persona por contacto directo entre mucosas o soluciones de continuidad de la piel (heridas en abiertas o en proceso de cicatrización), y fluidos corporales como la sangre, la saliva y el semen (aunque aún no se han registrado casos de transmisión por vía sexual) de personas infectadas, así como también por contacto con materiales de curación que contengan el virus.  

¿Cuáles son sus síntomas?

Los síntomas de la EVE reconocidos por la OMS son:

- Fiebre

- Náuseas

- Dolor de cabeza 

- Dolor muscular

- Diarrea

- Fallas renales y hepáticas 

- Hemorragias internas y externas.

Tratamiento y vacunas

Aún no existe un tratamiento que sea capaz de eliminar el ébola, sólo se aplican tratamientos de apoyo que consisten en la rehidratación oral o intravenosa y algunos experimentales que incluyen hemoterapia, inmnoterapia y farmacoterapia. 

Con respecto a las vacunas, actualmente no existe ninguna aprobada, pero se utiliza de manera experimental una denominada VSV-ZEBOV que ha demostrado proporcionar una gran protección contra este virus.

En este sentido, la OMS no especifica en su documento Enfermedad por el virus del Ébola, la terapia que ha logrado la supervivencia de pacientes en brotes anteriores.