Como “un error” y una “operación rebelde” fue como calificó Adel al-Jubeir, titular de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, ocurrido en el consulado de su país en Turquía.

“Obviamente se cometió un grave error y agregado a ese error, el intento de ocultarlo. Eso no es aceptable en ningún gobierno”, señaló el funcionario.

El encargado de relaciones exteriores señaló que Arabia Saudita ya está tomando las acciones necesarias para investigar como falleció Khashoggi y llevar a los responsables ante la justicia.

“Estamos determinados a mover cada piedra. Estamos determinados a encontrar todos lo datos. Y estamos determinados a castigar a aquellos responsables por este asesinato”, señaló.

Al-Jubeir exhoneró de responsabilidad al príncipe heredero de la monarquía saudí, Mohammed bin Salman, señalando que tanto él como su servicios de inteligencia desconocían este operativo.

Estas declaraciones representan un cambio radical en el discurso de la monarquía árabe, que en un principio intentó difundir la versión de que desconocían el paradero de Khashoggi.